Madrid siempre ha sido la ciudad europea a la que más le ha costado entrar su definición. Las principales urbes de continente tienen un elemento característico que las hace atractivas a ojos de turistas, inversores, periodistas. Pero Madrid no encontraba ese punto más allá del fútbol y, mucho más lejana, de su oferta de museos. Para que la celebración del Orgullo Gay va a solucionar ese aspecto.

Madrid, modelo de tolerancia

Porque desde hace cuarenta años, pero mucho más acusadamente en los últimos diez, Madrid se está convirtiendo rápidamente en la capital europea, quizá mundial, de la diversidad. Para ello se ha apoyado en dos elementos clave. Por un lado, las normativas nacionales en cuanto a matrimonio y adopción, que han situado al país a la cabeza global del reconocimiento de derechos para el colectivo LGBT. El otro factor es mucho más antiguo. Madrid como capital del país y principal ciudad industrial y de servicios, acogió una gran oleada de inmigración durant los años sesenta y setenta. Eso configuró un carácter distinto. Es proverbial la capacidad de los madrileños para acoger a todos los que vienen a la ciudad e integrarlos en su vida social. No todo se ha logrado ya. Continúan registrándose un buen número de agresiones homófonas todos los años. Pero para la enorme mayoría, la aceptación del colectivo gay al principio y de las temas orientaciones ha sido prácticamente algo orgánico en la ciudad.

WorldPride 2017

Por eso tiene sentido que este año se celebre en Madrid el WorldPride 2017. Se trata de la reunión anual en relación con las demandas y situación del colectivo LGTB en todo el mundo. Más de 3 millones de personas han sido citados en la capital de España y los organizadores están seguros de que al menos 2 millones pasarán por sus calles durante la semana que dura el foro. Debatir, compartir, celebrar y mostrar la diversidad serán los objetivos durante toda la semana. Hasta el gran acto central, la Manifestación Mundial del Orgullo LGTB que discurrirá por las calles de Madrid. Mientras, el ambiente festivo y reivindicativo representado por la bandera arcoiris se ha apoderado de la ciudad. De ser un elemento callejero, ha pasado a formar parte de escaparates y mostradores. Todas las tiendas de la ciudad exhiben algún motivo alegórico e incluso comercializan productos especiales para esta semana.