Seguro que conocéis ese axioma de la teoría del caos, según el cuál cuando una mariposa bate las alas en Asía provoca un huracán en América. No sabemos si esa frase habla de los eventual de las circunstancias que nos rodean. O más bien del efecto que el viento puede tener de unos lugares a otros.

Fuertes vientos en Dinamarca

Por ejemplo. Unos fuertes vientos en las costas de Dinamarca pueden causar una bajada drástica del precio de la electricidad en Alemania. Vamos a explicarlo. Dinamarca lleva ya varias décadas con una apuesta seria y continua por las energías renovables, sobre todo por la energía eólica. Tanto es así que durante los últimos días ha conseguido abastecer a todo el país prácticamente solo con esta fuente energética.

Un 104% de la demanda

Pero es más. El pasado día 22 de febrero, coincidiendo con un aumento de los vientos en el Mar del Norte, Dinamarca produjo un 104% de su demanda de energía a través de las turbinas instaladas en el océano. Es decir, el país generó más energía gracias al viento de la que necesita para cubrir sus propias necesidades. Pocos bienes tienen tan buena salida como la energía. Así que ese 4% de energía que les sobraba a los daneses encontró rápidamente demanda en un país vecino: Alemania. El país germano aprovechó la conexión que le une con Dinamarca para aprovechar ese excedente.

El megavatio hora a -27 euros

Esa energía extra que de pronto entró en el país tuvo otro efecto para los consumidores alemanes. El precio del megavatio hora cayó a un precio absurdo. -27 euros. Eso no quiere decir que a los alemanes les saliera gratis poner el lavavajillas. Sí tuvieron que pagar las tasas de la energía eólica y otros impuestos. Además, a este precio tan bajo se produjo a las 02, así que no muchos pudieron aprovecharlo. Eso sí, al que llegó de fiesta de madrugada y puso el microondas, la jugada le salió casi gratis. Gracias a un fuerte viento en Dinamarca.