Soy Juan del Real, economista y llevo casi 20 años defendiendo los intereses de los consumidores en España. Primero al frente de la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, de la que fui Director y Portavoz durante 8 años, en los años 90, y después a través de Consumoteca.com que es un proyecto propio financiado de mi bolsillo. Consumoteca nace en 2009 precisamente por mis conocimientos en Internet y comercio electrónico y por la constatación de que nadie estaba ocupándose de la defensa de los consumidores en el canal online ni aprovechando las oportunidades de difusión que este canal nos da.
 

¿De qué va el libro "Jo, qué coche"?. ¿Quién debe comprarlo?

El libro nace de las propias inquietudes, consultas y reclamaciones de los lectores de Consumoteca. Una de las ventajas de tener mucha solera online (2009), es que los contenidos bien elaborados se distinguen de los “bazofia” y los proyectos profesionales acaban copando los primeros resultados de búsqueda en Google.

Ver el libro de Juan del Real "Jo qué coche".

Al haber abordado muy en profundidad los temas del automóvil (compra nuevo, compra de ocasión, importación, reparación, seguro, alquiler, etc.), los últimos años me he encontrado con un rosario de problemas de coches que los usuarios me iban contando en forma de contactos directos o comentarios a pie de post.

Ahí surgió la idea de ¡Jo, qué coche!, de la constatación de que la gente anda muy perdida cuando se compra un coche. Si es nuevo, soltamos una entrada abultada y ni siquiera negociamos qué pasa con esta señal si no me dan la financiación o si el concesionario se demora en la entrega meses. Si compramos a otro particular, no sabemos qué es de aplicación el Código Civil en caso de vicios ocultos y si lo hacemos a un compraventa, no sabemos que disponemos al menos de una garantía de 1 años, siendo de aplicación la normativa de consumo.

La gente no firma contratos, y compra por Whatsapp un coche y a distancia, sin probarlo a fondo. Es cierto, he visto varios casos. ¿Cómo no se van a torcer las cosas luego si no somos ni siquiera formales en la firma del contrato de compraventa?

¿Qué temas te han sorprendido más mientras lo has escrito?

El libro es ameno porque, a diferencia de las típicas guías de consejo, contiene 53 casos reales de problemas resueltos (o no), en los Tribunales de Justicia o mediante arbitraje de consumo.

Me llamó mucho la atención el de Luis, un usuario que compró un coche con el accesorio LDW (Lane Departure Warning), el detector de cambio de carril porque así lo decía la publicidad del fabricante y en la entrega no fue así porque el coche no admitía ese accesorio. Obviamente ganó el caso. También el caso de un usuario peleón, Roque, que demandó a la Mercedes porque los limpiaparabrisas de su Clase E Coupé nuevo, no barrían bien y con lluvia pesada no cumplían su trabajo haciendo la conducción peligrosa. O los 43 pases por el taller de Hermenegildo con su Renault en garantía y cómo se resolvió su “problema”.
 

¿Qué consejos darías a quien está buscando un coche nuevo?

El principal consejo, y el de más sentido común es conocer la necesidad que quieres cubrir con ese coche, cómo será tratado por impuestos y regulaciones en el futuro medio (por ejemplo los diésel), las marcas y modelos, los motores más adecuados, el mantenimiento, etc. Comprar coche nuevo cada vez más es una decisión a largo plazo donde todo cuenta.

Y a la hora de confiar en el concesionario adecuado, hacerlo en uno que te permita negociar la señal a entregar, las causas de devolución de la misma, qué pasa si hay retrasos, qué pasa y cómo se tasa tu coche antiguo si lo entregas a cuenta, etc.

Estamos acostumbrados a entregar el dinero y agachar los hombros, y en la actualidad, todo, TODO, se negocia, aunque tengas al otro lado a una empresa grande.
 

¿Cómo ha sido el proceso de edición en Amazon Create Space y Kindle Direct?

La verdad es que solo eso ha significado un gran aprendizaje para mí que no había editado antes un libro. Se trata de un proceso iterativo muy exigente donde tanto la portada como el interior tiene que estar a la perfección.

Ojo con la calidad de las imágenes del libro ya que en formato imprenta, si no es buena, Amazon te lo tumba reiteradamente. Luego, una vez entregado el libro y fijado el precio de venta (auténtico dilema para el que valora su obra pero no entiende que no queremos pagar prácticamente por nada los usuarios), Amazon te va a poner pegas si la temática es muy genérica y disponible en Internet, en abierto, como ha sido muy caso. Tuve que dar bastantes explicaciones para que el libro “pasara” el filtro de Amazon. Pero gracias a todo el respaldo de Consumoteca lo pasó sin problemas.

Luego, sí o sí, tienes que hacer la versión para Kindle, ya que mucha gente prefiere este formato por comodidad y precio (y además te genera más derechos por unidad vendida si tu PVP en pastas blandas es bajo, como el mercado exige.

Cuéntanos un poco sobre tu proyecto consumoteca.com 

Consumoteca es un pedazo de web que pretende sustituir a las estructuras gigantescas que tienen que pagar muchos sueldos y publicaciones de papel desfasadas (OCU) y a los deficientes y lentos servicios públicos de consumo (OMIC tipo “vuelva usted mañana”).

Quiero que los consumidores tomen decisiones por sí mismos, decisiones acertadas conociendo todo lo que hay que tener en cuenta antes de comprar o contratar. Lo que dicen los ingleses tan contundentemente “informed choices”.

¿Dónde nos quejamos más los consumidores?

Ese es el problema, nos quejamos de todo, pero muy pocos reclamamos. Hay qu pelear un poco (a veces todo el día), porque nos va en ello conseguir mejores empresas y servicios públicos.

Si te roban el casco de la moto (a mí me pasó), hay que denunciarlo a la Policía porque eso ayuda a que los políticos doten con más recursos a la Policía. Si te engañan en internet con un servicio no solicitado hay que reclamar a la compañía para que no engañe. Si cancelas un billete de avión no reembolsable, al menos solicita la devolución de las tasas aéreas.

La gente pasa de todo y nos tenemos que dar cuenta de que cuando nuestro bolsillo está en juego, papá Estado protector, no tiene por qué defenderte. Ya somos mayorcitos.