Seguimos adentrándonos en el mundo del comportamiento animal. Una de las grandes incógnitas es la relación de los animales con la muerte. Su grado de percepción del hecho, de anticipación y su reacción ante el fallecimiento de otro ejemplar de la manada. Ahora una orca nos da nuevas pistas.

La triste historia de J35

Los cetáceos en general, y las orcas en particular, son considerados unos de los animales más inteligentes del planeta. Y la historia de J35 no deja de ser impactante.

Hace unas semanas esta hembra joven monitorizada desde hace tiempo por el Centro de Investigación de Ballenas de Estados Unidos (CWR, por sus siglas en inglés), perdió a su cría. Como ya se había observado en ocasiones anteriores, la hembra arrastró el cadáver de su hija evitando que se hundiera en el mar. Es como si tratara de mantenerla a flote hasta que despertase.

Sin embargo, en este caso la observación ha arrojado otro resultados. Según los científicos del CWR, J35 mantuvo a flote el cuerpo de su cría durante nada menos que 17 días. Según los expertos, se trata de un nuevo récord en este tipo de comportamiento. La joven orca madre recorrió casi 2.000 empujando el cadáver del pequeño cetáceo.

Alta mortalidad

Más allá del sorprendente modo de proceder de J35, el fallecimiento de su cría pone el foco sobre otra de las amenazas de este especie. Los problemas que están teniendo para incrementar su número dado el elevado índice de mortalidad en los primeros meses de vida. Se estima que el 75% de las crías no han conseguido llegar a la edad adulta.

En cualquier caso, la CWR ha anunciado que después de más de dos semanas, J35 fue vista atacando un banco de salmones esta misma semana, ya sin la cría fallecida.