Ahí debajo, en las profundidades del océano, se está librando una de las mayores batallas del reino animal. Afortunadamente para los dos especies, o mejor dicho, para una de ellas, esta lucha a muerte se está desarrollando lejos de la vista de los humanos. Porque sino, cientos de equipos de televisión acudirían raudos a grabarlo. A captar cómo las orcas y los tiburones blancos están manteniendo una lucha a muerte en las aguas de Sudáfrica.  

Hallazgo #1

El 3 de mayo el cadáver de un gran tiburón blanco apareció en la playa de Franskraal. Se trataba de una hembra de 5 metros y más de una tonelada de peso. Ya fue un hallazgo sorprendente. Pero cuando los especialistas de Marine Dynamics y de Dyer Island Conservation Trust comenzaron a analizar el cuerpo alucinaron. Lo primero que identificaron fue un gran boquete bajo una de las aletas dorsales. Y a través del agujero había sido extraído el hígado con la precisión de un cirujano. [caption id="attachment_10492" align="alignnone" width="550"] Foto: SharkWatchSA[/caption]   Los especialistas no se atrevieron a señalar a las orcas como responsables de la muerte. Aunque otras señales como marcas en la piel marcaban ese camino.  

Hallazgo #2

Pero el día después… otro cadáver de tiburón blanco aparecía en una playa cercana. En este caso, el cuerpo presentaba un estado de descomposición mucho más avanzado y no pudo ser bien analizado por los expertos. [caption id="attachment_10493" align="alignnone" width="550"] Foto: SharkWatchSA[/caption]  

Hallazgo #3

Tampoco iban a tener mucho tiempo. Tres días después, el 7 de mayo, ha aparecido un tercer cadáver de tiburón blanco. En este caso en el arenal de Struisbaai. En este caso el hallazgo ha sido el de un macho de 4,2 metros. Y las heridas que presentaba eran análogas a las sus dos congéneres encontrados en los días anteriores. De nuevo presentaba un gran agujero bajo una aleta dorsal. Y otra vez, su hígado había desaparecido. [caption id="attachment_10494" align="alignnone" width="550"] Foto: SharkWatchSA[/caption] Después de las tres necropsias ya no había dudas. Los tres ejemplares de tiburón blanco habían perecido atacados por orcas. Las llamadas ballenas asesinas habían arrancado un gran trozo de carne a los animales y les habían extraído el hígado para alimentarse. El resto del animal estaba prácticamente intacto. Los expertos esperan que el macho hallado el día 7 sea el último que encuentren en esas playas. Aunque saben que esa esperanza puede ser vana.