Aquellos que tienen problemas para aceptar la diversidad entre humano suelen recurrir a una falacia. Comparar a los seres inteligentes con los animales. Así, si entre lo animales no existe la homosexualidad, afirman, ni familias distintas a las compuestas por un macho y una hembra, todo lo que no responsa a eso es “antinatural”. Pero hasta ese argumento es falso. 

Como prueba, el comportamiento de un trío de águilas clavas en Estados Unidos. Una extraña familia de progenitores que se está organizando para sacar adelante a sus crías. En concreto se trata de dos machos y una hembra que han llamado la atención de los expertos.

Las tras águilas se relevan para ciudad de los polluelos y darles de comer. Esto está aumentando las posibilidades de los pollos de águila para salir adelante, al tener un suministro de alimento y vigilancia constante.

La familia vive en el refugio de la Reserva del Río Mississippi y tiene una curiosa historia. Los dos machos, llamados Vector 1 y Vector 2, comienza más allá de 2013. Los dos machos se criaron juntos y llegado a la madurez se convirtieron en rivales. Su naturaleza les impelía a competir por poder cubrir a las hembras de su zona de dominio. 

 

Con dos hembras distintas

Aunque no quedó claro quién venció en esta lucha, lo cierto es que el perdedor, en contra de lo que suele suceder, no dejó la zona. Al tiempo apareció una hembra, Hope, con la que se vio a ambos machos. Tanto es así que desde 2014 han tenido distintas camadas sin que ni los científicos sepan dilucidar quien es el padre real. 

Y así continuaron las cosas hasta que en 2017 otro grupo de águilas atacó el nido que había compartido el trío durante casi cuatro años. Y Hope huyó, dejando solos a la pareja de machos. 

Y entonces, cuando parecía que la asociación de los machos se iba a deshacer, ocurrió algo todavía más increíble. Apareció una nueva hembra, Starr. A la nueva integrante del trío, el arreglo entre los machos le pareció bien y juntos reeditaron la asociación que tenían con la anterior hembra. 

Y todo parece marchar sobre ruedas. En estos momentos, las tres águilas están criando tres nuevos polluelos.