El Ayuntamiento de Barcelona ha instalado ya las primeras 36 cámaras de control con las que cumplir la ordenanza que regulará la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que entra en vigor a partir del día 1 de enero, después de que la aprobase, la semana pasada, pleno del Consejo Municipal, y tiene como fin restringir la circulación de los vehículos más contaminantes en la ciudad de Barcelona.

Aún quedan otras 30 cámaras que se distribuirán, de aquí al 1 de abril, por diferentes puntos de la ciudad. La plataforma que controlará estos dispositivos estará en funcionamiento el próximo 1 de enero. En esta primera fase los sistemas de lectura de las cámaras registrarán las matrículas de los vehículos que circulen por el interior de la Zona de Bajas Emisiones, pero hasta el 1 de abril no habrá sanciones.

Cada una está equipada con última tecnología y tiene capacidad para controlar diversos carriles de circulación. Disponen de un flash de luz infrarroja para garantizar la visibilidad en horario nocturno, y tienen autonomía en caso de corte eléctrico. La tecnología de las cámaras también permitirá registrar información estadística anónima sobre el parque de vehículos que entran en la ciudad.