España tiene 52 Reservas de la Biosfera de la UNESCO, y eso la convierte en el país con más declaraciones de las 726 en 123 países en todo el mundo, tras el anuncio de los tres nuevos enclaves del Valle del Cabril, el Alto Turia y la Siberia.

Esas reservas suponen el doce por ciento del territorio español, lo que representa que de los 505.944 kilómetros cuadrados, el territorio declarado para la conservación por la UNESCO suponen 60.713 kilómetros cuadrados. Representa también más de seis millones de hectáreas en las que viven cerca de dos millones de personas, según el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco).

Para la declaración de un territorio como reserva, el MAB valora entre otros aspectos la conservación y la diversidad biológica de estos espacios, el aprovechamiento de los recursos y la convivencia y los usos y costumbres tradicionales de la población que vive en ellos. Además valora la integración y participación de las autoridades públicas, comunidades locales e intereses privados en la concepción y ejecución de las funciones de la reserva de la biosfera, al igual que contar con un mecanismo de gestión para la utilización de los recursos, gestión de la zona, así como programas de investigación, educación y capacitación.