Creemos que el deshielo es un proceso lento. Acostumbrados a ver cómo se derriten los hielos en nuestros vasos, consideramos que en el Ártico sucede lo mismo. Aunque sabemos que es un fenómeno que se está produciendo, consideramos que es difícil de observar. Afortunadamente, en el mundo de la información global ya todo es posible.

La pasada semana se viralizó un espectacular y preocupante vídeo. Bajo el puente de Kangerlussuaq, en Groenlandia, un enorme torrente grisáceo amenazaba con desbordar la rivera. Era simplemente, el resultado brutal de un deshielo frenético

 

 

12.000 millones de toneladas en un día

Aunque todo los años, en verano, parte de los glaciales de la zona se derriten por el calor, lo de este año ha superado todas las previsiones. Según la periodista Laurie Garret que fue una de las primeras personas en postear el vídeo, el torrente desatado tiene que ver con los nada menos que 22 grados que se alcanzaron durante esa semana en la enorme isla antes helada de Groenlandia. 

Este inaudito nivel en el termómetro provocó que, en tan solo 24 horas, más de 12.000 millones de toneladas de hielo se convirtieran en agua y bajaran a toda velocidad por el valle del glacial hasta el mar. 

Algunos científicos han intentado lanzar mensajes de tranquilidad. Consideran que este tipo de deshielo acelerado es normal en esta época del año y suele producirse una vez cada verano. Sin embargo, otros especialistas apuntan a que, aunque esa apreciación es cierta, también lo es que este deshielo acelerado es la segunda vez que se produce en la zona en este mismo verano.