No hay buenas noticias. Desde hace años, cada nuevo estudio corrige al anterior a peor. O los efectos del cambio climático se están acelerando o cada vez somos más capaces de detectar sus consecuencias. En cualquier caso, no pinta bien.

El último estudio apunta a que el hielo de Groenlandia se está derritiendo a mayor velocidad de que se había descrito hasta ahora. Así lo aseguran científicos de la Universidad de Ohio.

Sus conclusiones se basan en la observación del nivel del mar en las zonas del sudeste y noroeste de la isla continente. Han comprobado que el ascenso es mayor y cuál es su causa. Debido a que en estas zonas no existen glaciares, no puede deberse a una causa frecuente (y cada vez más). Los icebergs que se desgajan de los glaciares hacen que el nivel de mar suba. Sin embargo, si en esas dos zonas no existen, la causa tiene que ser otra.

Problemas en la costa

La causa es que el hielo de esas zonas se ha derretido a más velocidad y en mayor volumen. Sobre todo las placas más cercanas a la costa están disolviéndose a toda velocidad. Y lo hace creando ríos de agua de deshielo que se escurren sobre la superficie, sobre todo en verano, para llegar al Atlántico Norte.

El problema real es que una causa no elimina la otra. Al contrario, se suman: las subidas del nivel de mar provocadas por los icebergs se añaden a las que la escorrentía de agua de deshielo está provocando.

Y todo a una velocidad que aumenta progresivamente. Con un efecto de retroalimentación. Cuando más masa helada se pierde en Groenlandia, más se incrementan las temperaturas, lo que genera más deshielo. Y así hasta el final. El próximo final.