En pocos días, la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha sido noticias por dos avances: por un lado, ha difundido el mapa en tres dimensiones de la Vía Láctea más preciso hasta la fecha, recogiendo datos sobre el brillo y la posición de 1.700 millones de estrellas. Este catálogo permitirá a los astrónomos de todo el mundo tienen una ‘nueva ventana’ para estudiar el origen y la evolución de la Vía Láctea. Está basado en 22 meses de estudio del firmamento, incluye las posiciones y el brillo de cerca de 1.700 millones de astros y mediciones del paralaje (pequeño desplazamiento en la posición aparente de una estrella, provocado por la traslación anual de la Tierra alrededor del Sol) y el movimiento propio de 1.331.909.727 estrellas.

Por otro lado, Gaia ha captado una imagen de la rotación de una de las galaxias más cercanas a la Vía Láctea, la Gran Nube de Magallanes, rotación que, a simple vista, parece una gran huella dactilar. “Esta imagen combina la densidad total de estrellas detectadas por Gaia en cada píxel con información sobre el movimiento adecuado de las estrellas, su velocidad en el cielo, que se representa como la textura de la imagen, dándole una apariencia de huella digital”, ha explicado la ESA en un comunicado. El estudio de esta galaxia por parte de Gaia responde a la investigación que está realizando la ESA para conocer el pasado y la evolución que experimentó la Vía Láctea y su entorno.

Los astrónomos están interesados en derivar las órbitas de cúmulos globulares, antiguos sistemas de estrellas unidos por la gravedad y encontrados en el halo de la Vía Láctea, y galaxias enanas que giran alrededor de la Vía Láctea. Esto proporcionará información de suma importancia para estudiar la evolución pasada de nuestra galaxia y su entorno, informa la ESA.