Las convenciones es lo que nos ha llevado hasta aquí. Aceptar verdades creadas como axiomas para toda la Humanidad. Y mucho más cuando esos acuerdos acotan elementos físicos. Así todos podemos saber qué es un kilo, un metro o un minuto, independientemente de nuestro idioma o cultura.

Por eso siempre es noticia que una de estas convenciones se vea alterada. Ahora le ha tocado a la medida de peso. Desde hace casi un siglo y medio, el estándar para el kilo era una pesa de metal guardada en una vitrina de un museo de París. Pero eso se acabó.

La Oficina Internacional de Pesos y Medidas ha emitido un informe en el que anuncia una nueva forma de medir ese peso. Se deja atrás la referencia sólida y ahora, la medida de peso se establecerá en función de condiciones y leyes físicas. La nueva forma de medir el peso se acordó el pasado noviembre y es ahora cuando entra en vigor. 

Peso cuántico

A partir de ahora, lo que pesa un kilogramo se establecerá según cálculos realizados a partir de la constante de Planck. De este modo, la determinación de las medidas que nos rodean entran en el mundo de la mecánica cuántica

Para los científicos, el cambio era importante. Para el común de los mortales no lo será tanto. La variación es, según los expertos, de unos 50 microgramos. Para los investigadores es una diferencia muy relevante cuando se manejan magnitudes cósmicas, por ejemplo. Esta nueva medida deba ayudar a desentrañar los fenómenos físicos con más exactitud.

Pero, aseguran, la población puede estar tranquila. El kilo de patatas o el medio kilo de carne picada seguirán dependiendo de la honradez del tendero.