Pensamos que hemos llegado muy lejos, pero en realidad no nos hemos movido del barrio. Fuera de nuestro entorno suceden muchas cosas. Y solo nos enteramos cuando las vemos en la gran distancia o cuando se acercan por aquí. Primero fue Oumuamua y ahora Borisov.
Borisov es un extraño comenta que debe su nombre al astrónomo aficionado que los descubrió. Es sorprendente que siga cumpliéndose este axioma de las películas. Se trata en realidad del cometa C2019Q4 en la nomenclatura científica.
Gennady Borisov detectó un cuerpo que atravesaba el Sistema Solar. En principio nada extraño, dado que hay miles de cometas que circulan desde la Nube de Oort hasta el Sol y vuelta. Pero este tenía algo especial. Por su trayectoria y velocidad no podía ser una de esas bolas de hielo que orbitan alrededor de nuestra estrella.
La explicación más probable es que se trate de un objeto interestelar que ha entrado en nuestro sistema y lo atravesará a toda velocidad. Un objeto procedente de otra galaxia que lleva moviéndose miles de años.
La diferencia con Oumuamua es que a Borisov lo hemos detectado cuando se está cercando, no cuando está abandonando nuestro barrio. El cometa interestelar llegará a las inmediaciones del Sol el 7 de diciembre y pasará a unos 300 millones de kilómetros de la Tierra.
La roca, que mide algo más de 3 kilómetros de diámetro dará a los investigadores una oportunidad única de estudiar si las cosas fura de nuestra Vía Láctea son iguales que por aquí. Si su composición y comportamiento se rigen por las normas que nosotros conocemos. O si hay alguna peculiaridad que hable de mundos distintos en galaxias distintas.
