El trabajo de una hoja es transformar la luz solar en alimento para el árbol. Para hacerlo, la hoja necesita agua que proviene del suelo y se aspira a través de tuberías en el tronco y las ramas hasta las hojas. Pero si no hay suficiente agua, la hoja puede dañarse y no cumplir con su misión. Así, el árbol lleva los nutrientes de la hoja a los tallos y raíces. De esta forma, se pueden reciclar. Y una vez que la hoja está vacía, el árbol deja de sujetarla y cae al suelo o se va volando con una ráfaga de viento.

Además, antes de terminar en el suelo también cambian de color. La mayoría de las hojas son de color verde por la presencia de la clorofila, Y cuandolas hojas empiezan a oxidarse, a dejar sus nutrientes a la planta, las clorofilas se degradan, y otros pigmentos, amarillos o anaranjados, se hacen visibles. Además, el cambio de color les permite protegerse de los cambios de temperatura.