Una vieja investigación científica es sobre los motivos que llevaron a homo sapiens a convertirse en la especie dominante y única entre todos los tipos de humanos que han existido y sus antecesores. Ahora sabemos, por ejemplo, que provocó la extinción de homo erectus. 

Homo perezoso

Homo erectus fue un homínido que vivió hace 2 millones de años y resistió hasta hace 70.000 años. Ahora un equipo científico de la Universidad Nacional de Australia ha dado con la clave de su desaparición: la pereza. 
Puede parecer un motivo un tanto peregrino, pero las explicaciones dejan poco lugar a la duda. Al parecer, los miembros de esta especie eran firmes prácticamentes de la ley del mínimo esfuerzo. Sobre todo en lo referente a la búsqueda y elaboración de herramientas líticas, que, en aquel tiempo eran las únicas que existían y su manufactura marcaba la diferencia competitiva entre especies. 

Analizando los restos encontrados en la Península Arábiga, los expertos han detectado que las herramientas fabricas por los erectus allí asentados estaban realizadas con rocas locales. Piedras que producían cuchillos y hachas de baja calidad. Sin embargo, ellos debían de considerarlas adecuadas. Al menos, suficientes para lo que ellos necesitaban. 

Mejores piedras pero más lejos

La certificación viene porque muy cerca se ha encontrado una cantera de piedra de mucha mayor calidad para la elaboración de herramientas. Aunque ese grupo de erectus conocía esa localización y las ventajas de esos materiales, no parece que hicieran mucho por proveerse de piedras de esta procedencia. 

Puede que aquello homínidos lejanamente emparentados con nosotros pensaran que con aquellas piedras tendrían suficiente, pero no fue así. El clima en la zona cambió rápidamente haciéndose más cálido y seco. Erectus, tras cientos de años de molicie, no fue capaz de adaptarse rápidamente a esas alteraciones. Su pereza les fue relegando en la competición por supervivencia hasta que acabó con ellos.