En la tarde del pasado lunes aterrizó en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) un avión militar procedente de China con 14 toneladas de material sanitario, incluido un millón de test rápidos para detectar el coronavirus, que sustituirán a la partida defectuosa de mismo origen pero que tuvo que deolverse la semana pasada.

¿Y en qué son diferentes los tests rápidos de las ya conocidas pruebas PCR? Tal como explica el Ministerio de Sanidad en nota de prensa, estas pruebas, acrónimo de las siglas en inglés para ‘Reacción en Cadena de la Polimerasa’, “constituyen la técnica presente en numerosos laboratorios de hospitales, centros de investigación y universidades” que se ha venido utilizando desde los primeros días de esta crisis de la Covid-19, para detectar personas infectadas por el coronavirus que causa la enfermedad. La prueba de diagnóstico se ha manejado también en otras crisis de Salud Pública relacionadas con enfermedades infecciosas, y actúa permitiendo localizar y amplificar “un fragmento de material genético, que en el caso del coronavirus es una molécula de ARN”, especifica el departamento de Sanidad. A estas pruebas ahora se añaden, como método para detectar casos de Covid-19, los test de diagnóstico rápido, “más sencillos de utilizar y que permiten obtener los resultados en 15 minutos desde el domicilio de la persona”, afirma el ministerio que encabeza Salvador Illa.

La investigadora del Área de Virología del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Inmaculada Casas, que forma parte del Comité Científico Técnico del Coronavirus, explica en la web del Ministerio las diferencias entre ambas técnicas, y señala la importancia de poder contar con herramientas más ágiles para impulsar el diagnóstico de la enfermedad, empezando por el “uso común y rutinario en los laboratorios de Microbiología de hospitales, centros de investigación y universidades” de la PCR, que se basa “en las características de estabilidad al calor de una enzima polimerasa, cuyo hallazgo y posterior aplicación mereció el Premio Nobel de Medicina, concedido a Kari Mullis y Michael Smith en 1993”.

Casas señala que, si tras el análisis en un laboratorio de Microbiología de una muestra respiratoria de una persona sospechosa de estar infectada la prueba detecta ARN del virus, el resultado es positivo, y se confirma que está infectada por el SARS-CoV-2 (el causante de Covid-19). Si la técnica de PCR no detecta el material genético del virus, la persona no estaría infectada; cuando hay una sospecha clínica importante se debe realizar otra prueba para asegurar que el paciente no está infectado por el virus.

La PCR “presenta cierto grado de complejidad”, se advierte en la fuente oficial, por lo que requiere “personal entrenado y preparado para su realización”. Entre sus características, el Ministerio enumera “alta especificidad, ya que puede diferenciar entre dos microorganismos muy cercanos evolutivamente; alta sensibilidad, ya que puede detectar cantidades de 20 copias/ml, o incluso menos, de material genético viral, y finalmente es precoz porque se detecta virus en las primeras fases de la infección respiratoria”.

En cuanto a los test de diagnóstico rápido, se trata de una herramientas que posibilita conocer en unos 10 o 15 minutos -la PCR tarda varias horas- si una persona está o no infectada. “Hasta que no se ha contado con un buen número de pacientes infectado para poder caracterizar los anticuerpos no se ha podido desarrollar; la PCR, al ser una prueba de diagnóstico directo, se ha podido hacer desde el primer momento en que se secuenció el virus”, afirma la experta del CNM, que señala que, a diferencia de la PCR, “estos test rápidos no identifican el ARN del virus, sino que detectan, o bien anticuerpos producidos frente al virus utilizando una muestra de sangre, que es otra manera de conocer si el paciente está o ha estado infectado, o bien proteínas del virus presentes en las muestras respiratorias de exudado nasofaríngeo”.

Además de su rapidez, estos test presentan otra ventaja muy importante en estos momentos: “pueden realizarse en el domicilio de un caso sospechoso, siempre supervisado por un profesional sanitario”. Su funcionamiento es similar al de los test de embarazo, la técnica “se basa en una inmunocromatografía en papel, es decir, una plataforma que tiene ‘pegados’ las proteínas del virus para detectar anticuerpos o anticuerpos específicos para detectar las proteínas del virus”.

De acuerdo con la planificación ministerial, “a estas herramientas rápidas se podrá mejorar el cribado en la población y limitar los ensayos de PCR sólo a aquellos pacientes que, con sintomatología, den un resultado negativo mediante los tests rápidos, lo que permitirá liberar profesionales y recursos en el Sistema Nacional de Salud”.