Aunque los problemas de infertilidad suelen atribuirse a las mujeres y son las que más esfuerzos hacen con todo tipo de tratamientos para la fertilidad, la realidad científica es que entre el 40% y el 50% de los problemas para concebir en una pareja se deben al hombre. Así lo pone de manifiesto un comunicado de las clínicas Ginefiv, pioneras en los tratamientos de fertilidad en España. Y las causas de esta infertilidad masculina radican en un 90% en la incapacidad de producir espermatozoides con valores normales, es decir, por la baja calidad del semen.

Causas de la infertilidad masculina

Según el citado comunicado, la mayor parte de los casos de infertilidad en hombres se debe a infecciones, enfermedades genéticas y alteraciones en el seminograma, es decir, la prueba que mide la calidad del semen. Aunque estas causas representan hasta el 60% hay otros factores externos que pueden afectar a la baja calidad de los espermatozoides y que podrían ser prevenidos o evitados. “Tenemos evidencia de que el consumo de alcohol, tabaco y productos procesados afectan a la calidad del semen” explica un experto de la clínica. Otros factores también son evitables, como el exceso de calor en la zona testicular, por ejemplo por el uso de ropa interior o pantalones demasiado ajustados o de tejidos sintéticos de poca transpiración. Esos malos hábitos favorecen la fragmentación de ADN de los espermatozoides, un parámetro relacionado con la capacidad de fecundación del esperma y con un incremento en la tasa de abortos.

Hábitos saludables para prevenir la mala calidad del esperma

Los expertos de las clínicas Ginefiv proponen una serie de pautas saludables para evitar la infertilidad masculina, que parten del concepto del autocuidado. Algo que tradicionaolmente no es muy popular entre los hombres. Como explica el Dr. Moisés de la Casa, embriólogo, “se tiende a dejar en manos de la mujer el autocuidado del sistema reproductor, pero en laboratorio vemos casos de hombres con problemas de fertilidad fácilmente evitables”.  En este caso, los consejos son muy básicos y fáciles de seguir: 

  • mantener el cuerpo bien hidratado
  • evitar sustancias perjudiciales como la cafeína y la teína
  • hacer ejercicio físico regularmente
  • controlar el sobrepeso
  • disminuir el estrés
  • un correcto descanso nocturno.

Unos hábitos que son beneficiosos para mantener una buena salud en general, pero que deben ser tenidos en cuenta en los hombres que estén buscando ser padres. Otros, también necesarios de forma general, no son tan fáciles de garantizar al no depender exclusivamente de nosotros, como evitar la exposición prolongada a radiaciones electromagnéticas, pesticidas y polución.

En cuanto a la dieta, además de reducir el consumo de determinados alimentos, a la hora de potenciar la fertilidad de los hombres son fundamentale nutrientes como la vitamina C y el zinc, que han demostrado contribuir al proceso de formación de espermatozoides, lo que mejora la calidad del semen. El zinc se encuentra en alimentos como carne de vaca, pescado, crustáceos, mariscos, cordero o germen de trigo tostado y miso.

Se tiende a dejar en manos de la mujer el autocuidado del sistema reproductor, pero en laboratorio vemos casos de hombres con problemas de fertilidad fácilmente evitables”.

 

Ejercicio físico, sí, pero cuidado con la intensidad

Cuando se recomiendo hacer ejercicio y la práctica deportiva hay que hacer mención también a que el exceso, como en todo, puede ser contraproducente. Así lo advierten desde la clínica especializada en fertilidad: “el deporte a alta intensidad sin descanso, y practicado de forma continua, puede perjudicar la calidad espermática.” —y añaden— “Puede ocurrir [en esta práctica de ejercicio extremo] que se recurra a medicamentos que tienen efectos hormonales, como los anabolizantes o la testosterona, para amplificar el efecto del entrenamiento. Estas sustancias se relacionan con una reducción del recuento de espermatozoides e incluso pueden llegar a producir azoospermia. 

Los hombres y la salud sexual

Este tipo de estudios sacan a la luz una realidad incómoda, que es la falta de conciencia de los propios interesados en su propia salud. En ocasiones, es puro desconocimiento, como cuando se habla de suelo pélvico masculino y otras, falta de responsabilidad, como en el caso de las enfermedades de transmisión sexual que afectan mayoritariamente a ellos, sobre todo los más jóvenes, generalmente por la falta de precaución. Lo más preocupante es que esa falta de autocuidado es responsable de estadísticas más graves, como el 30% de los fallecidos por cáncer de próstata que podrían haberse evitado con una detección precoz.

Fuente: Ginefiv https://www.ginefiv.com Imagen de Steffen Erbe en Pixabay