La ciencia avanza a pasos agigantados y esto genera un eterno debate de hasta dónde podemos llegar con ella, y es que aunque el progreso siempre es positivo, también plantea retos insospechados hasta el momento a todos los niveles. Seguramente la última prueba -y más fehaciente de ello- sea la inteligencia artificial, que provoca que, en ocasiones, sea complicado distinguir ficción de realidad. La herramienta es una especie de Alexa -aplicación de iPhone-, pero a todos los niveles.

Así las cosas, las imágenes ya empiezan a montarse solas, algunas textos también… aunque de momento la mano del hombre permanece imprescindible para dar forma a aquello en lo que trabajamos. Opiniones a parte, esta revolución deja consigo momentos curiosos y que provocan debates no menos interesantes de cara a la rutina.

Uno de estos ejemplos es el que se ha generado en redes sociales tras una petición muy particular, la de Chupa Chups, quien ha pedido a una página de IA elaborar nada menos que una paella a partir de este dulce. Una apuesta arriesgada, desde luego. El resultado, asimismo, no tiene desperdicio; aunque tampoco se sabe si termina de ser aceptado ya que, como se aprecia en las imágenes, lo que aparece queda más cerca de cualquier otra gominola. De hecho, hay quienes ven “lacasitos” en lugar de esta mítica chuchería.

Lo cierto es que la petición de la marca parece escogida con toda la idea del mundo teniendo en cuenta que este plato típico de España y, concretamente de Valencia, siempre genera controversia entre la que se asume, es la verdadera paella, y el “arroz con cosas”, como se refieren a ella algunos expertos cuando se hace de forma diferente a la original.

El usuario que se ha ocupado de llevar a cabo la obra o, mejor dicho, de encargárselo a una máquina -así lo desliza él mismo- es Fake Spanish Alsthetics (@SpanishAI), quien hace “contenido de inspiración española generado por Inteligencia Artificial”, según él mismo indica. La cuenta tiene más de 14.000 seguidores entre los que se distingue personas de muy distinto ámbito, entre ellos el periodista y cómico Quique Peinado. La verdad es que algunas de las imágenes son cuanto menos llamativas como lo son también las solicitudes de los internautas. Así las cosas, a poco que se indague en la red social del pájaro azul -hasta que ha sido cambiada por un perro- se puede ver cómo sería Madrid si fuera Invernalia -el mundo ficticio de Juego de Tronos o la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia asaltada por clones de Star Wars.

Un plato polémico

Algo que tiende a pasar con los platos legendarios es que los inventos no suelen salir bien. Esto es lo que le ocurrió, por ejemplo, a un cocinero de Estados Unidos (EEUU) cuando se atrevió a innovar con la paella en octubre del año pasado. Lo mismo le ha sucedido en ocasiones a Dabiz Muñoz que llevaba calamares, col, pimiento y pulpo. Su caso fue el más claro de que la fama y el buen hacer no está reñido con las críticas a las tradiciones.

Las ‘liadas’ de la IA

En los últimos días la IA ha estado en boca de todos por algunas de sus diabluras. La herramienta no deja de trabajar y está siempre al servicio de quien así lo requiera, pero siempre hay instantáneas que generan más comentarios que otras. En este sentido se sitúa, por ejemplo, la imagen de IA Midjourney que vestía al Papa Francisco con un abrigo de Balenciaga. En aquella lista de imágenes también se podía ver al Pontífice argentino con una vestimenta multicolor propia de los colores LGTBI o un crucifijo sin la parte final.

Pero, con diferencia, la imagen que más revuelo ha generado en las últimas horas ha sido una que ha ocupado nada menos que la portada de El Mundo en la que se ve al que fuera secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, junto a Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda, caminando por la calle como si se tratara de un paseo reciente. La escena ha despertado la polémica habida cuenta de la situación por la que atraviesan Sumar y Unidas Podemos, en la que el fuego cruzado ha sido un continuo desde que el pasado domingo la también responsable de Trabajo pusiera en marcha su proyecto, en el que se juntan una quincena de partidos y con el que los morados piden llegar a un acuerdo para integrarse de cara a los comicios generales, que llegarán previsiblemente a final de año.