El pasado martes no fue un día agridulce para Pablo Díaz en Pasapalabra. Consiguió el increíble hito de acertar 16 palabras consecutivas, aunque en la número 17 falló. En este momento, Pablo se dejó arrastrar por la emoción, se llevó las manos a la cabeza y lanzó una expresión que no gustó en redes sociales. “Me cago en Dios”, espetó.

Díaz ya forma parte del Olimpo del concurso tanto en Antena 3 como en TeleCinco. Desde su vuelta a Atresmedia, es el protagonista absoluto del espacio, aunque no consigue hacerse con el ansiado y suculento bote del programa. Lleva a sus espaldas más de 200 participaciones, récord absoluto pese a su juventud.

Pero el concurso no sólo expone a Pablo Díaz a la presión propia del Rosco, sino que también tiene que lidiar con las opiniones que emergen de las redes sociales. Precisamente en Twitter, un grupo de usuarios cargó contra el concursante después de que el martes perdiera los papeles.

La blasfemia no gustó a algunos tuiteros y le llovieron las críticas desde todos los lados. Los reproches alcanzan tal nivel que incluso un corpúsculo de seguidores del programa exige su expulsión.

No obstante, el concursante también ha encontrado un grupo de defensores ante quienes reclaman su eliminación por el desliz blasfemo. Algunos se muestran “sorprendidos” ante tanto “católico ofendidito” ante una “expresión espontánea” derivada de 90 segundos de “tensión”, pero sin “voluntad de ofender”. “Más os valdría ofenderos con los delitos pedófilos de vuestros obispos”, sentencia uno de los usuarios que han salido en defensa de Pablo Díaz.