El partido que enfrentaba este martes a España y Marruecos ha dejado cientos de imágenes que están dando la vuelta a las redes sociales y, en realidad, al mundo entero. Más allá del enfrentamiento, en el que nuestra selección cayó en los penaltis, quedará para el recuerdo de todos los mundiales el hito logrado por el ayer adversario de los de Luis Enrique. Es cierto que los nuestros apenas tuvieron ocasiones, y lo es también que los once metros son una lotería; pero nada de ello resta valor a un equipo que, hasta el momento, es la sorpresa de la cita futbolística más importante a nivel de naciones.

Prueba de ello es que los aficionados marroquíes que viven en nuestro país tomaran después las calles para festejar el pase a cuartos de final. Las imágenes que más páginas están ocupando este miércoles en los periódicos son la de la Puerta del Sol en Madrid y la de Las Ramblas, en Barcelona; donde cientos de aficionados se congregaron para festejar como si hubiesen  levantado la copa. No es para menos.

Celebración sin apenas incidentes

El enfrentamiento estaba calificado de alto riesgo. Los cuerpos y fuerzas de seguridad temían la tensión en la calles, máxime cuando grupos de extrema derecha como los Ultra Sur y Frente Atlético se habían dado cita para “limpiar las calles” de personas marroquíes, y desplegaron un dispositivo especial.

Pese a todo, el ambiente en nuestro país fue festivo tanto antes como después del choque. En la capital, en torno a la sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid estuvieron presentes entre 3.000 y 4.000 personas, una imagen que se repetiría cerca de la fuente de Canaletas en la Ciudad Condal y en muchos otros puntos de nuestro país. Otro de los más reseñables fue El Ejido (Almería), donde hay censados 16.751 marroquíes. Pero la escena fue la misma en Lorca (Murcia), Bilbao, Ceuta, Melilla, Algeciras y un largo etcétera de ciudades.

Salvo excepciones muy contadas, los hechos se saldaron sin apenas incidentes, en contra de lo que, parece, a algunos les hubiera gustado para seguir dando rienda suelta a un racismo que hicieron aflorar desde el momento mismo en que se confirmaba el rival de España en octavos.

Los marroquíes celebran el pase a cuartos del Mundial en Barcelona. EP

Un gesto que da la vuelta a las redes

Con todo, no solo no se produjeron prácticamente altercados, sino que es posible rescatar imágenes reseñables: grupos de amigos españoles y marroquíes viendo juntos el partido, parejas en las que cada miembro de la misma tiene una nacionalidad… y la Guardia Civil felicitando a la afición ganadora.

Este último es el vídeo del que se ha hecho eco el periodista deportivo José Manuel Amorós. En él se ve a un grupo de aficionados con camisetas y banderas de Marruecos que durante un momento se paran frente a un Guardia Civil y este les choca la mano y les da la enhorabuena. Ocurrió en Callosa (Alicante).

Twitter se ha alegrado mayoritariamente del hecho y lo ha compartido de manera masiva. Se congratula, sobre todo, de un país que históricamente lo ha tenido muy difícil para salir adelante y que esta semana ha visto como su selección se metía por primera vez en su historia en unos cuartos de final.