Una de las estrellas de la noche, a pesar de no estar nominada ha sido Samantha Hudson. La artista multidisciplinar se ha presentado este martes en la alfombra roja luciendo un atrevido estilismo y reivindicando el "eclecticismo" en el plano artístico.

La joven de 20 años ha sido de las primeras personas en posar en la alfombra roja con su mascarilla y mantiendo en todo momento la distancia de seguridad, a diferencia de Victoria Abril, que se ha negado a utilizar la mascarilla.

La travesti se ha convertido en todo un icono en las redes sociales erigiéndose como un referente entre la juventud. "Persona más peliculera que yo no hay, soy lo más teatral que existe, mi vida entera es una ficción", decía entre risas.

Hudson ha lucido un estilismo tan atrevido como polémico. Ataviada con unos shorts, unas medias de rejilla y un chaleco de pelo con un top en el que se leía A.C.A.B. -un concepto anglosajón cuyas siglas traducidas significan 'todos los policías son bastardos'-.

"Espero que la gala sea divertidísima. Quiero beberme un Bloody Mary. Necesito un copazo", admitía Hudson que, al conocer que no iba a poder consumir alcohol, cambiaba de opinión: "Me tomaré un zumo de tomate con un poco de pimienta".

En el ecuador de la gala, Hudson ha realizado un monólogo sobre los géneros del cine.