Los Reyes han estrenado una semana intensa de trabajo junto a los presidentes de Comunidades Autónomas por las que pasa el Camino de Santiago al participar este lunes en Roncesvalles en un acto de conmemoración del Año Jacobeo 2021-2022 para ensalzar el papel del Camino de Santiago para la unión y la convivencia.

Tras la jura o promesa de los nuevos ministros en el palacio de la Zarzuela, Felipe y Letizia se han vestido de manera calle y se han puesto las zapatillas para recorrer el tramo que va del Alto de Ibañeta hasta la iglesia de Santa María y la colegiata de Roncesvalles.

A lo largo del recorrido han estado acompañados por el ministro de Agricultura, Luis Planas, la presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, María Chivite, y los presidentes de las siete comunidades autónomas por las que transcurren el Camino Francés y el Camino de la Costa 

Los Reyes, que han llegado con unos minutos de retraso debido a que la niebla ha obligado a su helicóptero a aterrizar en la localidad de Nagore y no en Burguete, como estaba previsto, han comenzado el programa de su visita en el alto de Ibañeta, desde donde han descendido caminando a Roncesvalles junto con las autoridades, cubriendo aproximadamente un kilómetro y medio de la ruta jacobea.

Allí, se han dirigido a la capilla del Sancti Spiritus, antiguo cementerio de peregrinos, donde han recibido una breve explicación sobre el conjunto de Roncesvalles y han conocido los trabajos de arqueología que tienen lugar en ese espacio.

Finalizada esta visita, la comitiva se ha desplazado hasta el monumento que conmemora la Batalla de Roncesvalles, donde se ha tomado una fotografía del grupo, con el fondo de la Colegiata. Desde allí, los Reyes se han dirigido a la Casa Prioral y han firmado en el Libro de Oro de Navarra.

A continuación, se han trasladado hasta la iglesia de Santa María, templo principal de Roncesvalles, en cuyo pórtico han saludado al arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco González Pérez.

En el interior de este templo de estilo gótico francés, levantado entre los siglos XII y XIII, y presidido por una delicada talla gótica de Santa María, es donde ha tenido lugar el acto institucional conmemorativo del Año Jacobeo.

Durante su intervención, Felipe VI ha destacado su "inmensa alegría" por haber compartido con las autoridades el pequeño tramo de la ruta jacobea, que es "un símbolo de la necesaria y fructífera colaboración institucional en la protección y promoción de este importantísimo bien cultural, natural y espiritual".

El Rey ha subrayado que "sin duda en estos momentos necesitamos encontrarnos con todo lo que acompaña y genera el Camino de Santiago en todas sus rutas: su sentido profundo y espiritual, la recuperación de las relaciones sociales, el intercambio de experiencias y una actitud, un comportamiento siempre constructivo y respetuoso con la naturaleza". "Todo ello nos enriquecerá y ayudará a superar esta crisis en el presente y con una mirada esperanzadora en el futuro", ha enfatizado.

Don Felipe ha destacado que el Año Jacobeo permite celebrar "la existencia de un camino de encuentro entre personas de muy distintos orígenes que, en pleno siglo XXI, se mantiene vivo desde la Edad Media".

Felipe VI ha destacado que las peregrinaciones "han contribuido a desarrollar una parte fundamental de la historia, la cultura y el arte europeos", y ha resaltado que "el diálogo intercultural entre los peregrinos y las poblaciones locales" por donde pasa el Camino han sido siempre "un símbolo de fraternidad" y "un auténtico eje vertebrador".

Sin embargo, lo que más ha llamado la atención es la vestimenta de la Reina, que ha apostado por la estrategia de estilo que ya lució en 2010, cuando los entonces Príncipes de Asturias recorrieron otro tramo del camino. Al igual que hace once años, se ha decantado por un trench beis de Hugo Boss, y que ha combinado con piezas del mismo color. En concreto, unos pantalones de corte ancho también de la firma alemana que estrenó en su visita a los Picos de Europa (Asturias) junto a la princesa Leonor y la infanta Sofía en septiembre de 2018.

Además, llevaba unos tenis beis. Como hizo en 2010, ha recogido su melena en una coleta que dejaba al descubierto los pendientes de aro inspirados en las cañas de bambú. 

 

Los Reyes recorrieron un tramo del Camino Francés hace once años. En mayo de 2010  Letizia se calzó las botas para caminar desde la ermita de San Paio, en Lavacolla, hasta la catedral, junto al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Al llegar al templo y obtener el jubileo, el entonces Príncipe de Asturias le pidió al apóstol Santiago que atienda, cuide y proteja a los españoles en "estos momentos difíciles", refiriéndose a la crisis económica.