Al igual que otra personalidad de la aristocracia y vinculada a la realeza, la Duquesa de Alba contaba con un gran tesoro en forma de joyas de gran valor. Ahora, una de ellas, ha salido a la venta en el mercado.

La Tiara Rusa era la favorita de Cayetana Fitz-James Stuart pero, tal y como revela en sus memorias Yo, Cayetana (2011), tuvo que venderla para comprarle un caballo a Cayetano Martínez de Irujo, su hijo, “para que pudiera dedicarse a la equitación y competir”.

De este modo, la reliquia pasó a manos de Joseph Saidan & Sons y, después, a la joyería M.S. Rau Jewls, la cual le ha designado un precio final de 2,5 millones de euros, una cifra por la que se convierte de forma definitiva en un artículo de lujo y para coleccionistas. No obstante, el joyero americano que la adquirió lo hizo pagando 200.000 euros, una cantidad muy inferior a por la que ahora se puede encontrar el mismo producto en el mercado.

Una tiara con historia

La diadema es de estilo kokoshnik -similar a las que portaban las hijas del zar en la dinastía rusa de los Romanov- y que viene de la familia de la Duquesa de Alba, de la casa Híjar, la heredó de su abuela materna, María del Rosario de Gurtubay. A pesar de que ya no pertenece a la familia, para Cayetana Fitz James Stuart ésta siempre ha guardado un valor personal inigualable. 

Cayetana no fue la única aristócrata que lució la tiara, sino que también la portaron sus nueras para sus respectivas bodas: María Hohenlohe -casada con Alfonso Martínez de Irujo en 1977- y Matilde Solís -esposa de Carlos Martínez de Irujo desde 1988-. Sin embargo, se produjeron tensiones a la hora de prestarla: “Que ella no quisiera llevar nuestra diadema me costaba comprenderlo, puesto que yo se la había ofrecido con todo el cariño y respeto a la tradición. Finalmente, la aceptó a regañadientes”, recuerda en sus memorias sobre la primera de ellas.

El experto Pablo Milstein remarca los “diamantes de talla antigua y brillante” incrustados en platino que componen la joya. "Se supone que la pieza está firmada por la casa Ansorena, los cuales repiten un diseño de similares características en otra tiara, esta vez centrada con una gran esmeralda hexagonal destinada a los condes de Villagonzalo y que sigue perteneciendo a los descendientes de la familia", explica en sus redes sociales.