La reina Sofía guarda grandes recuerdos de su infancia en Grecia y, concretamente, en el palacio de Tatoi, su hogar durante la niñez. Tal como ha manifestado la reina en más de una ocasión, en ese lugar atesora sus recuerdos más queridos. Además, es el sitio donde se encuentran enterrados sus padres, los reyes Pablo de Grecia y Federica de Hannover.

El palacio de Tatoi va a reabrir sus puertas, así lo ha anunciado la ministra de Cultura griega, Lina Mendoni, que ha asegurado que el Gobierno desea transformar la finca de Tatoi en un reclamo turístico con carácter sostenible. Para ello se van a invertir aproximadamente 130 millones de euros, destinados a reconvertir el palacio en un museo y a crear un hotel y un restaurante dentro del complejo. Además, también se prevé lanzar una propia línea de productos ecológicos criados o cultivados en la finca. Este proyecto se asemeja a la explotación de las tierras de la Casa de Alba o las del príncipe Carlos de Inglaterra en Highgrove.

Este terreno fue comprado por el rey Jorge I de Grecia en 1871 para pasar los veranos a las afueras de Atenas, pero cayó en el abandono después de que se produjera en 1967 el golpe militar que derrocó al rey Constantino, hermano de Sofía que había heredado la Corona. Ahora, muchos años después de haber sufrido el abandono, este ambicioso proyecto turístico puede volver a hacerle recuperar todo su esplendor y que el público pueda verlo y acceder a él.

Una de las curiosidades de las que se podrá disfrutar una vez restaurado será contemplar los carruajes antiguos, uno de los cuales utilizado por Juan Carlos I y Sofía para su boda el 14 de mayo de 1962. Aunque habrá que esperar, porque se prevé que la fecha de inauguración no llegue hasta el año 2023.