Una semana después, siguen llegando imágenes impactantes de los terremotos registrados en la provincia de Kahramanmaras, cerca de la frontera con Siria, que han dejado más de 39.000 fallecidos en ambos países, según los balances oficiales. El último de ellos que se ha viralizado es el de dos enfermeras turcas y su heroica reacción para proteger de los fuertes seísmos a los bebés neonatos que se encontraban en las incubadores.

En concreto, los hechos ocurrieron en el hospital de Gaziantep, en el sur de Turquía, y fueron grabadas por las cámaras de seguridad. En dichas imágenes se aprecia como las dos enfermeras, tras sentir los primeros temblores, no dudan y salen corriendo para proteger a los bebés. “Nosotras podíamos salvarnos, pero ellos no podían salvarse a sí mismos”, declararían después. Y objetivo logrado, puesto que las profesionales lograran sacar sanos y salvos a los siete bebes neonatos que se encontraban en el hospital.

Una heroica acción que se ha ganado el aplauso unánime de la comunidad internacional. En este sentido, Fahrettin Koca, ministro de Salud turco, compartías las imágenes a través de su cuenta de Twitter y califica la acción de las enfermeras de “inolvidable”.

Por si parte, el Consejero Internacional de Enfermeras (CIE) ha querido destacar el “coraje” y la “dedicación” no solo de sus dos compañeras turcas, sino de todo el sistema sanitario de Turquía, que sigue trabajando a destajo para salvar las máximas vidas posibles.

Más de 35.000 muertos y más de 13.000 heridos solo en Turquía

En declaraciones desde la sede de la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha confirmado 35.418 muertos y más de 13.200 heridos aún siguen hospitalizados, mientras que cerca de 195.000 personas han sido evacuadas, recoge Anatolia.

Por su parte, la propia ASFD había apuntado previamente que más de 35.200 miembros de los equipos de búsqueda y rescate, así como integrantes de diversos organismos gubernamentales, se encuentran trabajando sobre el terreno, incluidos unos 9.500 llegados desde el extranjero.

A este balance de muertos hay que sumar 1.414 fallecidos en las zonas controladas por el Gobierno de Siria y cerca de 2.300 en las zonas en manos de los rebeldes en el noroeste del país, según datos de la Defensa Civil Siria, conocida como 'cascos blancos'.