Los servicios de emergencia de Turquía han logrado rescatar con vida a una mujer de 40 años tras pasar 170 horas sepultada bajo los escombros de varios edificios destruidos en la ciudad de Gaziantep, cerca de la frontera con Siria, zona golpeada por los últimos terremotos registrados la semana pasada en el país.

Sibal Kaya, que llevaba seis días, fue socorrida por los equipos de búsqueda turcos de entre las ruinas de un edificio ubicado en el distrito de Islahiye y posteriormente, trasladada a un hospital para recibir atención médica, según ha informado la agencia estatal turca de noticias Anatolia.

Los sismos han causado más de 30.000 víctimas mortales en Turquía y 9.300 en Siria, de acuerdo con los últimos balances oficiales publicados por las autoridades sanitarias del Gobierno de Bashar al Assad y las de los rebeldes de las provincias de Idlib y Alepo.

“Esto ha sido un milagro”

De acuerdo con una médica de la Unidad Especial de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (Ericam) desplazada a Turquía, “esto ha sido un milagro”. La doctora ha señalado que la mujer tenía una saturación “muy buena y una buena frecuencia cardíaca”. “Durante tres horas le estuvimos poniendo medicación, primero intramuscular y luego en una vía que le cogimos intraósea en el brazo”, explica.

La responsable de Ericam, Annika Coll, ha señalado que el equipo “hermano” turco (GEA) ha sido “clave” en la localización y rescate de la superviviente tras la llamada de unos trabajadores de construcción que escucharon un ruido bajo las ruinas del edificio. De esta forma, Coll ha destacado el trabajo “conjunto y bastante complicado” del operativo debido a la posición de la víctima, que se encontraba boca abajo y las limitaciones de su salida.

Desde el registro del sismo, la Comunidad de Madrid activó el operativo de Ericam con un grupo de 40 efectivos formado por bomberos de la Comunidad de Madrid, del SUMMA 112 y la Escuela Española de Salvamento y Detección con Perros.

Más de 30.000 víctimas mortales

Cerca de 35.500 trabajadores de equipos de búsqueda y rescate trabajan en la zona, así como 9.700 efectivos que se han trasladado desde otros países. Los servicios de emergencia continúan buscando supervivientes entre las ruinas de los edificios. La mayor dificultad con la que se encuentran los equipos de rescate es el tiempo, ya que el cuerpo humano puede permanecer sin ingesta de agua o comida hasta 72 horas.

El balance de fallecidos continúa aumentando tras el terremoto de magnitud 7,4 en la escala abierta de Richter registrado el lunes en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria. Las cifras apuntan hasta casi 39.000 víctimas mortales, según los datos facilitados por las autoridades sanitarias de ambos países.