La selección española de baloncesto se ha alojado en Lille hasta comenzar su andadura en los Juegos Olímpicos de París 2024. El próximo sábado el combinado nacional intentará volver a hacer historia en el evento del año en un camino que empezará contra Australia.

El equipo, capitaneado por Rudy Fernández o Sergio Llull, buscará la gloria en la capital parisina y ya deja algunos detalles, siempre habituales en este tipo de competiciones, más allá del aspecto meramente deportivos.

La primera connotación en este sentido ha llegado después de una publicación del primero de los jugadores, que subía una foto de su alojamiento en Lille. Sin apenas elementos, en la imagen se aprecia solo una cama, la ventana y un aparato de aire, un hecho que no ha pasado desapercibido en X, antigua Twitter. “Ya estamos en Lille”, escribía en internet el alero español para acompañar la foto de la villa olímpica. Los usuarios, en cambio, no han podido evitar fijarse en lo “cutre” de la habitación. “Qué miserable”, “Parece un cuarto de estudiantes” o “¿Por qué os han metido en un zulo?”, son algunas de las frases que se pueden leer.

Problemas para España antes del estreno en los Juegos Olímpicos

España ha conseguido apagar el fuego después de que en un primer momento pareciera que la selección no iba a poder entrenar en el hogar del torneo olímpico de París 2024 en la primera fase, Lille. Debido a un fallo de comunicación, la selección se quedaba sin entrenamiento y llegó a situarse sobra la mesa la posibilidad de que La Roja se tuviera que desplazar a la vecina Bélgica para que todo siguiera su curso con la mayor normalidad posible. Finalmente, todo se ha arreglado después de la colaboración de la FEB con el Comité Olímpico Español, la FIBA y la petición al Internacional.

La problemática venía precedida de una confusión de fechas entre la federación y el Comité Olímpico Internacional que podía dejar a España sin su hueco en el pabellón que organiza la primera fase del torneo, el Stade Pierre Mauroy, en Villenueve-d’Ascq, al lado de Lille.

Como pronta respuesta, la FEB se puso en contacto con el Comité Olímpico Español y la situación se terminó por revertir. La solución al final ha sido que las dos selecciones españolas probasen el lugar de los partidos del torneo antes de jugar. En concreto, lo harían en turno de noche después de acomodar el calendario y evitar un problema mayor.