Un desconocido o un grupo de personas que se hace llamar 'Fleximan' lleva meses cortando con una sierra radial las torres con radares de las carreteras del norte de Italia. Su acción ha generado simpatía entre muchos conductores que ven los radares como una forma de recaudación del Estado. La policía está tras su pista, pero solo ha identificado a un sospechoso.

Para ser más precisos, desde noviembre de 2020, se han registrado al menos 14 ataques de 'Fleximan' en varias provincias del norte de Italia, como Padua, Treviso o Rovigo. Los radares son inutilizados con dos cortes de una sierra radial y luego se deja una pancarta reivindicando la acción y a veces anunciando las próximas.

En este sentido, el último ataque fue el miércoles pasado, en la carretera provincial 46, en el municipio de Villa del Conte, en Padua, donde se encontró un mensaje que decía: "Fleximan sta arrivando" (Fleximan está llegando).

La reacción de la gente

Muchos italianos apoyan a 'Fleximan' y le llaman el giustiziere degli autovelox (el "justiciero de los radares"), porque creen que los radares no sirven para mejorar la seguridad vial sino para que el Estado cobre más.

De hecho, este miércoles, en un muro de Padua apareció un grafiti dedicado a 'Fleximan' representado como la protagonista de la película Kill Bill, interpretada por Uma Thurman, con la katana en la mano y junto a una torre con un radar tumbado. El grafiti lo hizo el artista Evyrein, a menos de cien metros de la Comisaría de Policía de Padua.

Además, algunos - alcaldes han dicho que no repondrán los radares destruidos. La alcaldesa de Villanova y presidenta de la Federación de Municipios de Camposampierese, Sarah Gaiani, ha declarado que "hay que tener en cuenta la disidencia de la gente. Si hay quienes llegan tan lejos no podemos ignorarlos".

La policía sigue investigando

Los carabinieri llevan meses tras la pista de quien o quienes están detrás de 'Fleximan', pero solo han identificado y denunciado a un hombre de cincuenta años, trabajador, sin mujer ni hijos y residente en Druogno, en las montañas piamontesas de Val Vigezzo.

El hombre habría destrozado dos radares situados en la carretera estatal que pasa por su localidad. Lo delataron las cámaras de vigilancia de un club del pueblo y luego lo denunciaron tanto los carabinieri como el ayuntamiento donde vive.

El alcalde de Druogno, Marco Zanoletti, ha dicho que el hombre no explicó por qué destruyó los aparatos y que el valor de los daños se estima en más de 2.000 euros. También ha asegurado que con parte de la recaudación de las multas ayudan a la Cruz Roja del Valle.

Sin embargo, parece que no hay un solo 'Fleximan' sino varios. En la región del Véneto se está realizando una intensa búsqueda. La policía analiza los datos de decenas de miles de matrículas grabadas por las cámaras de vigilancia.

El comandante provincial de los carabinieri en Padua, Michele Cucuglielli, ha dicho que "el arma está ahí y hará su parte para averiguar quién ha cometido delitos".

El fenómeno Fleximan

'Fleximan' se ha convertido en algo más que un símbolo de rebelión contra los "radares recaudatorios". Algunos medios lo han comparado con personajes como Lupin, Robin Hood o Anonymous. Otros lo han vinculado con el movimiento de los tiktokers, los youtubers o los políticos locales.

Nadie sabe quién es 'Fleximan', si es una sola persona o varias, o si hubo un primero y luego otros le imitaron. Lo que sí se sabe es que su acción ha generado un debate sobre el uso y el abuso de los radares en las carreteras italianas.

El periodista Massimo Pisa ha escrito en La Repubblica que 'Fleximan' es "tan escurridizo como Lupin, tan vengativo como Robin Hood, tan implacable como Anonymous. Vengado por tiktokers, youtubers, políticos locales".