Vox, en su cuenta oficial de Twitter, ha publicado un mensaje cargando contra la Generalitat de Cataluña y el Ministerio de Igualdad, pero Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, se ha fijado en un mínimo detalle con el que ha retratado al partido de la extrema derecha.

El dirigente morado ha sorprendido a muchos usuarios de la red social al darse cuenta de que Vox ha utilizado la palabra Generalitat en lugar de Generalidad, como acostumbran a hacer para hacer gala de su defensa de España. “Para esto utilizan el dinero de los españoles la Generalitat golpista y el Ministerio de Igualdad. Para incitar al odio y a la violencia contra los que no piensan como ellos. Ese ministerio hay que cerrarlo y utilizar ese dinero para ayudar y proteger a los españoles”, han escrito.

Además, junto al texto han publicado un vídeo donde se ve la actuación de la artista Tanina Sativa en la que derriba con un bate dos figuras, una de Ayuso y otra de Abascal, lo que ha hecho estallar a la formación ultra.

Ante este comentario, Echenique ha tenido buen ojo percatándose del mínimo detalle para retratar a Vox. “Antes decíais con orgullo españolazo y desafiante pronunciación castellana Generalidad. ¿Ahora es Generalitat? ¿Qué pasa?”, ha comenzado escribiendo el portavoz de Unidas Podemos. Después, ha dejado caer más preguntas, con las que sigue insistiendo a la formación por su desliz lingüístico: “¿Os estáis volviendo blandengues? ¿Se os está poniendo flácida la españolidad? ¿Qué va a ser lo siguiente? ¿Escribir Lleida?”. Y, para rematar, ha sentenciado: “Se me cae un mito, la verdad”.

La cruzada de Vox con el catalán

Vox ha mostrado su odio hacia el catalán en varias ocasiones y lo ha aprovechado para cargar contra el independentismo. Así, el pasado mes de mayo anunciaron que llevarán al Tribunal Constitucional el decreto que aprobó el Govern para blindar el catalán en las aulas. Este decreto lo que busca es proteger a los directores de los colegios ante la sentencia del 25% de castellano y traspasar la responsabilidad que pueda derivarse de los proyectos lingüísticos al Departamento de Educación, para hacer frente así a las “injerencias” judiciales.