La noche del pasado domingo terminó con el trágico suceso de la muerte de un brigadista al volcar un camión autobomba en las labores de extinción del fuego en la localidad de Espinoso de Compludo, en El Bierzo. El fallecido, Ignacio, era el conductor del vehículo, tenía 57 años y ejercía sus labores en la base de Bayubas (Soria) desde 2010. Pertenecía a CGT, razón por la que el sindicato ha emitido un comunicado y ha señalado a la Junta de Castilla y León por las condiciones de abandono que sufre el servicio.

En concreto, CGT Soria ha emitido un comunicado tras la muerte de este miembro del Operativo de Prevención y Extinción de Incendios Forestares en acto de servicio. En el comunicado, la organización ha lamentado la pérdida de otro compañero y ha señalado al Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco en la Junta de Castilla y León por “dejar abandonado este servicio esencial para la vida de las personas y para el cuidado de muchísimos e importantes entornos naturales”.

CGT ha explicado que el bombero fallecido fue activado por el Centro Provincial de Mando (CPM) como parte del procedimiento habitual en el que se recurre a personal que está fuera de servicio cuando la situación es extrema. En estos casos no media ninguna compensación por la labor que se realiza ni se reconoce la misma de manera profesional. En este sentido, CGT ha expuesto que la Junta de Castilla y León ya prometió un complemento por “disponibilidad”, pero este no se está abonando pese a la gravedad de la situación y el riesgo al que se exponen las personas trabajadoras que desarrollan el trabajo de extinción de incendios forestales.

Esto se debe, según la organización anarcosindicalista, a que sigue sin reconocerse oficialmente a este colectivo como “Bomberos Forestales”, y por lo tanto, no se aplica el Estatuto Básico del Bombero Forestal, aprobado a nivel estatal y que es de obligado cumplimiento antes de noviembre del presente año.

Por ello, CGT acusa a la Junta de Mañueco de “retrasar la adaptación de las estructuras y la normativa vigente a dicho estatuto, obligando a que estos trabajadores y trabajadoras continúen excluidos de las garantías que dicho marcho legal establece para ellos”.

En esta línea, CGT también ha recordado que no se ha modificado la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) para que este colectivo tenga un servicio fijo de 12 meses. “Al consejero Suárez-Quiñones ya se le han olvidado las promesas que hizo después de los graves incendios de 2022, cuando dijo que todo el personal ‘fijo-discontinuo’ perdería el apellido discontinuo, y la realidad es que hoy siguen teniendo periodos ordinarios de tres, cuatro o seis meses de trabajo al año”, han denunciado.

Precariedad del colectivo de bomberos forestales

En el mismo sentido, CGT Soria ha denunciado la precariedad del colectivo de Bomberos Forestales: “Estos profesionales tienen sueldos muy bajos, jornadas extenuantes y sin respeto por los descansos obligados por ley, falta de recursos, una alta temporalidad que impide una formación continuada y un entrenamiento constante que impide el reconocimiento de esta labor y la privatización del servicio, donde las cuadrillas de trabajadores pertenecen a empresas privadas centradas en la reducción de gastos a costa de las condiciones laborales de sus plantillas”.

En concreto, estas son las denuncias de la organización:

  • La falta de aplicación del Estatuto Básico del Bombero Forestal.
  • El abandono institucional a trabajadores públicos que arriesgan su vida en tareas de emergencia sin reconocimiento ni derechos equivalentes al resto de profesionales del sector.
  • El uso indiscriminado de la voluntariedad como herramienta estructural para suplir la falta de personal y planificación.
  • El incumplimiento del abono del complemento de disponibilidad, anunciado pero no ejecutado.
  • El incumplimiento de asegurar el trabajo continuo durante todo el año, por la falta de modificación de la RPT.

Por todo ello, la organización ha exigido que para terminar con la precariedad en este sector es urgente la aplicación del Estatuto del Bombero Forestal, la revisión completa del modelo operativo de incendios –imprescindible para acabar con la improvisación y la voluntariedad forzada-, para que esté activo todo el año.

Y, además, han incidido en que su compañero “no era un voluntario ocasional”, sino que era “un profesional público que ha muerto cumpliendo un deber que la administración sigue sin querer reconocer como se merecen”, por lo que su muerte no puede quedar impune.

Desde CGT también invitan a todas las personas a un concentración y un posterior minuto de silencio por el fallecido el próximo miércoles 20 de agosto a las 9:00 horas en la puerta de la delegación territorial de la Junta de Castilla y León en Soria.

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