Carme Chaparro ha vuelto a plantar cara ante las críticas que acusan a la presentadora de usar demasiado bótox. En una columna publicada en la revista Yo Dona, la profesional asegura que "bótox es el nuevo puta", aunque los "dos insultos conviven en armonía". 

"Hasta ahora, cuando alguien en las redes sociales tenía un gatillazo -hay gente muy propensa a eso- te llamaban puta", escribe Chaparro, que señala que "quien termina usando puta de comodín es ese tipo de gente sin razón ni capacidad neuronal suficiente para argumentar un discurso que respalde cualquier opinión que pueda tener". Un insulto que ahora ha mutado al de "bótox", aunque en el fondo es lo mismo. 

"Las mujeres que tenemos una opinión y nos atrevemos a hacerla pública -madre mía, qué atrevimiento- somos ahora o putas o un canelón relleno de bótox". Unas personas a las que Chaparro califica de "cobardes".

"¿De qué tienen miedo?", se pregunta la periodista, que despide la columna inventando un nuevo término. "Así que he pensado ponerles las cosas fáciles a esos cortos de entendederas. Para que no tengan que escoger qué insulto usar contra nosotras, voy a fundir puta y bótox en uno solo: pútox. Hala, os lo regalo".