El hecho de que varios cargos políticos de la Comunidad de Madrid hayan sido benefactores del bono social térmico ha despertado multitud de críticas. Entre ellos, destacan el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio; el ‘número dos’ de Isabel Díaz Ayuso en el PP de Madrid, Alfonso Serrano; y el marido de la líder de Más Madrid, Mónica García.

Ante una noticia de tal calado político y mediático, han sido muchos los rostros conocidos que se han pronunciado al respecto, y no con buenas palabras. El último en hacerlo ha sido Benjamín Prado que, debido a su gran actividad en redes sociales, no ha dudado en posicionarse al respecto.

“O sea, que se da una ayuda energética para los más vulnerables y la cobran Ossorio, vicepresidente millonario de Ayuso; su número dos, Serrano; la líder de la oposición, Mónica García, y tal vez Monasterio”, ha repasado, para a continuación, cerrar con su tajante crítica: “Yo tengo cuatro hijos y no la he pedido”, ha rematado a través de su cuenta de Twitter.

El escritor no ha sido el único en pronunciarse a este respecto ya que, en los últimos días, otras personalidades muy presentes en las redes sociales, tales como Anabel Alonso o Quique Peinado se han posicionado en la misma dirección.

Ossorio y Serrano se justifican

En el momento en que salió a la luz que Enrique Ossorio percibía esta ayuda impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez para ayudar a las familias numerosas y vulnerables a hacer frente a la estratosférica subida de precios de la energía.

Este miércoles, en una rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno regional en la que Ayuso y Ossorio atendieron a los medios de comunicación, el vicepresidente defendió que percibe esta ayuda económica porque tiene “cuatro hijos”, a la par que recordó que es un bono social que otorga el Estado: “Las comunidades autónomas lo distribuyen entre los beneficiarios. Ellos son los que han determinado quién debería recibirlo y han dicho que todas las familias numerosas. Mientras sigamos siendo familia numerosa voy a recibir y aceptar todas las ayudas que den sobre familias numerosas”, explicó.

Horas después, durante su intervención en el programa ‘Todo es mentira’, el secretario del PP de Madrid, Alfonso Serrano, reconoció que él también es beneficiario de esta ayuda, al igual que Ossorio, por las mismas razones.

Cabe tener en cuenta que, por una parte, Ossorio tiene más de 1,5 millones de euros de patrimonio y percibe 104.000 euros por su cargo en el Ejecutivo madrileño; asimismo, Serrano cobra un sueldo de 76.102,32 euros por su función como diputado.

Mónica García asegura que intentará “devolver” la ayuda

Por su parte, la dirigente principal de Más Madrid y líder de la oposición al Gobierno de Ayuso, que primero condenó la justificación de Ossorio por recibir este bono, rompió su silencio acerca de que su marido también lo recibe y, por ende, pidió disculpas públicamente.

"Reconozco mi error. Ayer no sabía que a través tener una factura eléctrica por familia numerosa tienes un bono social automáticamente", indicaba antes del inicio del pleno de sesión de control al Gobierno regional. "Reconozco ese error, reconozco que no me gusta", indicaba al respecto ante los medios de comunicación asegurando que "son medidas represivas que no llegan a gente vulnerable".

Fue con estas palabras con las que anunció que haría lo que estuviese en su mano para "devolverlo", insistiendo a la par en la "diferencia moral" entre el caso de Ossorio y el suyo, recordando que el vicepresidente de Ayuso y consejero de Educación tiene uno de los "patrimonio más grandes de la Comunidad" y que es reconocido por "haber insultado y humillado vulnerables" hablando de que éstos cobraban "paguitas".

En cuanto a la postura del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, García reprochó que éste se “jactase” de haberse beneficiado de dicha ayuda en una región en la que el 22% de la población se encuentra en una situación de riesgo de pobreza. “Más que una familia numerosa, tiene indecencias numerosas. No es un buen representante público”, culminó.

Cabe tener en mente que el bono social térmico, en términos mínimos, es una cuantía de 25 euros pero que, dependiendo del grado de vulnerabilidad del solicitante, éste puede aumentarse hasta los 373 euros.