Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, ha acudido este miércoles a la Audiencia Nacional, donde estaba citado a las 10:00 horas en calidad de testigo como perjudicado del caso Villarejo, por una presunta sustracción de datos personales que acabaron publicados en un medio de comunicación en julio de 2016.

En concreto, el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional que dirige el magistrado Manuel García Castellón ha ofrecido a Pablo Iglesias ejercer acciones en la causa.

Los hechos se remontan a 2016, cuando a las puertas de la campaña electoral, se denunció el robo de un teléfono móvil de una persona cercana al gabinete de Iglesias que contenía información sobre el secretario general y el partido. Y esos datos acabaron difundiéndose en un medio de comunicación en julio de ese, según publica Europa Press así como otros medios.

La pregunta es qué medio y qué informaciones se sustrajeron del terminal, cuya dueña sería, según El Confidencial, Dina Bousselham, asistente de Iglesias ya en el Parlamento Europeo y actual miembro de la gestora del partido en Madrid.

Si se realiza una búsqueda con la información publicada sobre Iglesias, acotándolo al mes al que apuntan las informaciones, se encuentra que la noticia con tintes personales que más repercusión tuvo fue publicada por Okdiario.

Concretamente, se trata del artículo en el que el medio que dirige Eduardo Inda publica una conversación privada de un grupo de Telegram de Pablo Iglesias con Juan Carlos Monedero en la que el candidato morado dice su famosa frase sobre Mariló Montero: “La azotaría hasta que sangrase”. Frase por la cual se disculpó.

Asimismo, en esas fechas Okdiario publica un informe que habría sido elaborado por Laura Casielles, ex jefa de prensa de Iglesias, con respecto a un presunto borrado de tuits sobre Venezuela que se realizó en la cuenta de la propia Bousselham.