13 años han pasado desde la última visita a España de un presidente de la República Popular China. Fue en noviembre de 2005 cuando Hu Jintao estuvo con los reyes. Casi tres lustros después, otro jefe del Estado chino volverá. En esta ocasión se trata de Xi Jinping. Pero 13 años dan para mucho y su visita no será ni tan siquiera parecida a la de su antecesor.

Para empezar, la Corona ha cambiado por completo. Hu Jintao fue recibido por los reyes Juan Carlos I y doña Sofía, mientras que Xi Jinping será recibido por Felipe VI y la reina Letizia.

Según el protocolo establecido para las visitas de Estado, se celebra primero una bienvenida en el Palacio Real que termina con una cena de gala y; en el segundo día, se celebra una recepción en el Palacio de El Pardo (ahora esto lo acoge el Palacio Real, ya que así lo decidieron los actuales monarcas). En esta ocasión, el orden será invertido.

Pero si algo destaca es el cambio de cartas en esa cena de gala, como recuerda Vanitatis. En noviembre de 2005, Hu Jintao cenó con el ahora rey emérito y doña Sofía; ahora, su predecesor hará lo propio con Felipe VI y Letizia. No obstante, no solo ha cambiado eso en la Corona española.

Los actuales reyes sí que estaban en la cena de 2005, pero como príncipes. Ahora, los eméritos no estarán, y la princesas será Leonor, y la infanta, su hermana Sofía. Además, hace 13 años la infanta Elena aún no se había divorciado de Jaime de Marichalar (lo hicieron en el año 2008) y la infanta Cristina estaba felizmente casada con Iñaki Urdangarín, quien ahora está en prisión por el caso Nóos. Incluso hay rumores que señalan al divorcio.

En otro orden de cosas, Xi Jinping recibirá las llaves de la ciudad de Madrid, que se las entregará Manuela Carmena; y se entrevistará con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Lo primero tendrá lugar a las 10:30 horas del miércoles en el Patio de Cristales de la Casa de la Villa; lo segundo, a las 12:45 horas en el Complejo de la Moncloa.

La foto

Hay fotografías que retratan. La instantánea de la cena de gala de la Corona con el jefe del Estado chino no es la única imagen que copará el debate público (y privado). El rey Juan Carlos I acudió como espectador de lujo al Gran Premio de Abu Dabi de Fórmula 1 a ver la última carrera de Fernando Alonso. Allí, saludó al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bien Salmán, con quien se fotografió en el palco de autoridades del circuito con la sombra del despiadado asesinato del periodista Yamal Khashoggi aún presente,  lo que ha contribuido, como era de esperar, a fomentar las críticas -feroces- contra su figura.