El futbolista del FC Barcelona Leo Messi ocupó este jueves la centralidad de los focos mediáticos. Y no fue precisamente por lo futbolístico. Al argentino se le ve ciertamente apagado tras la eliminación de la Champions League frente al Liverpool. No acostumbra a pronunciarse sobre la situación política como si lo suele hacer, por ejemplo, Gerard Piqué. Y precisamente en este sentido ha sido protagonista.

Messi recibió la Creu de Sant Jordi, la mayor distinción que otorga la Generalitat de Catalunya, como “mejor jugador de todos los tiempos”. Un reconocimiento a su trayectoria. Pero en un momento de la gala, con todos aplaudiendo, él incluido, comienzan cánticos en favor de los “presos políticos”.

Las palmas acompañan el ritmo y suenan al compás del cántico, pero Messi, al darse cuenta, deja de aplaudir y se coge las manos.

El gesto no ha pasado desapercibido y las redes sociales se han inundado de comentarios de todo tipo al respecto.