El pasado jueves, Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, pidió a la Mesa del parlamento regional los nombres y apellidos de las personas que imparten talleres LGTBI en los colegios públicos y concertados de la comunidad.

Esta solicitud por parte de la candidata de extrema derecha no ha sentado demasiado bien dentro de la sociedad madrileña, especialmente a aquellos que pertenecen al colectivo.

Por un lado, el Grupo LGTBI+ de Más Madrid ha querido aclarar a los de Santiago Abascal que “enseñar a respetar la diversidad no es delito”. “Si nos tocan a uno, nos tocan a todes”, escriben en el tuit, añadiendo una fotografía de la propuesta de Monasterio

El descontento ha desembocado en un trending topic en Twitter España llamado #ApuntaMiNombreVox, con el que muchas personas instan a los ultraderechistas a anotar sus nombres por apoyar o pertenecer al colectivo LGTBI. Por su parte, aquellos que pertenecen al colectivo COGAM también se han pronunciado con el hastahg #YoTambiénSoyCOGAM a modo de protesta contra esta petición.