Joaquín Sabina fue entrevistado este domingo en Lo de Évole (laSexta). Entre otros muchos temas, el artista habló sobre su estado de salud tras sufrir una aparatosa caída el pasado 17 de febrero en un concierto en el Wizink Center.

“Sé que me enrollé en un cable y el siguiente paso fue pegarme el hostión, que fue más fuerte de lo que pensáis. Recuerdo estar en el suelo con un dolor tremendo en el hombro y pensar que iba a volver a salir, pero los médicos me dijeron que no podía y efectivamente no podía”, explicó, añadiendo que fue sometido a dos intervenciones: una en el hombro y otra por un hematoma en la cabeza.

“Según los médicos y según lo que yo me veo estoy bastante bien, el problema es que la guitarra no la puedo tocar y no me puedo mover como querría por el cabestrillo”, aseguró.

Además de hablar sobre el confinamiento, donde confirmó que echa de menos poder visitar a sus hijas y amigos, Sabina tuvo tiempo para defender el nivel cultural en España tras la polémica surgida por un tuit de Vox sobre los titiriteros.

“Estoy echando mucho de menos que, en estos días en los que los ministros y el presidente salen diciendo las ayudas que van a tener todos, los cineastas, los pintores, los artistas etc se han quedado con el culo al aire y sin saber cómo tapárselo”, dijo, antes de añadir que “alguien debería pensar que, aparte del turismo, uno de los valores más importantes y serios que tiene España para exportar es la cultura”.

“Por favor, bromas sobre eso, no”, sentenció.