Tras confirmarse su huida a los Emiratos Árabes Unidos, la imagen de Juan Carlos I acabó de tocar fondo. Tras casi 40 años de blanqueamiento general, el rey emérito de España ha convertido el respeto generalizado que sentía la sociedad española por él en burla y desprecio.

A su decadencia política ejemplificada en su caída cazando elefantes en Botswana junto a su examante Corinna Larsen, desde su abdicación se han ido contando varios de sus escándalos más sonados: miles de amantes e hijos bastardos, tocamientos a una periodista y millonarios regalos.

Con todo este panorama, la familia real española no gana para sustos. Después del peor verano en la historia reciente de los borbones, a Juan Carlos I le sale ahora un primo de la india. Al menos así se ha asegurado en el diario 'Público' en un artículo publicado el pasado 20 de septiembre. Según dicha publicación, el tal Baltasar Napoleón IV de Borbón-Bhopal es presuntamente hijo ilegítimo de un Borbón no español.

Asimismo, se destaca que en una reunión de Mijail tis Elládas (Miguel de Grecia), un tío segundo de la reina Sofía, trató al indio como si fuera su pariente: "Déjate de altezas, Baltasar. Llámame primo". Según el propio Baltasar, "el príncipe Miguel vino a Bhopal y tenemos hermosos recuerdos de aquello, pero ya antes de esa visita, en tiempos de mi padre, el príncipe Salvador, venían muchos europeos interesados en la historia de nuestra familia".

Según Público, "ni el príncipe Baltasar ni su hijo, el príncipe Frederick, tenían intención de reclamar ningún título de cualquiera de las cabezas de las distintas ramas europeas de los Borbones". 

Asimismo, se refleja que "los dos varones de los Borbones del Bhopal dicen que en el futuro próximo proporcionarán una muestra de su sangre para cotejarla con el perfil genético de sus nobles parientes europeos".