En el Pleno celebrado en el día de hoy en el Congreso de los Diputados se ha aprobado la Ley Celaá, a pesar del acalorado enfrentamiento que se ha producido entre el PSOE y la bancada de los partidos de la derecha.

Días atrás, corrió un rumor, difundido por algunos sectores de la derecha, en el que se decía que los centros de educación especial cerrarían sus puertas si finalmente la nueva ley del Ministerio de Educación salía adelante. Algo que no va a suceder. Tal y como la institución desmintió, fue una información falsa: "El proyecto de ley garantiza el apoyo a estos centros y una respuesta adecuada a las necesidades específicas de cada alumno”.

Han sido varios los personajes y sectores ligados a la ideología conservadora española los que se han alzado a criticar este tema, soportándose en esta falsa información. Uno de ellos ha sido Bertín Osborne. En una entrevista concedida a Libertad Digital, el presentador explica la situación de su hijo, el cual asiste a uno de estos centros especiales por padecer parálisis cerebral, denunciando así la nueva ley del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

"Esto es algo impensable", remarca Osborne al explicar que su hijo, como tantos otros, tendrá que compartir clase con otros alumnos de "colegios ordinarios", a la par de que reciben los cuidados que precisan. Una situación que nunca se dará, dado que la Ley Celaá no especifica un cambio como este. "Ojalá haya alguien con dos dedos de frente que pare esta barbaridad", termina diciendo el presentador.

¿Qué dice exactamente la Ley Celaá sobre estos centros educativos?

La polémica tuvo su origen en una interpretación mal hecha de de la disposición adicional cuarta del Proyecto de Ley Orgánica de modificación de la LOE (la denominada LOMLOE), en el que se aseguraba que los centros de enseñanza ordinarios "contarán con los recursos necesarios para poder atender en las mejores condiciones al alumnado con discapacidad", mientras los centros de educación especial seguirían con su programa establecido.

Por su parte, la ministra de Educación, Isabel Celaá, se mostraba tajante al respecto, asegurando en repetidas ocasiones que “no se van a cerrar centros de educación especial”.