Este jueves, el Partido Popular y Vox han suscrito un acuerdo para gobernar en la Comunidad Valenciana. Un pacto con cincuenta controvertidas medidas que ha ido acompañado del también polémico nombramiento del torero Vicente Barrera como vicepresidente primero de la Generalitat. Un contexto ante el que no ha podido evitar pronunciarse el candidato de Compromís a la presidencia valenciana, Joan Baldoví.

Entre los mencionados cincuenta puntos se incluyen algunas líneas muy sonadas, como la posible supresión de la Ley de Memoria Histórica o la reactivación de la de Señas de Identidad, que ya fue puesta en marcha por los 'populares' valencianos cuando contaban con mayoría absoluta. El texto sostiene: “Aprobaremos una Ley de Señas de Identidad que proteja los valores y costumbres y tradiciones de la Comunidad Valenciana como parte esencial de la plural riqueza de España. Por ello, eliminaremos las subvenciones a las entidades o asociaciones que promuevan los ”països catalans“. 

El programa rubricado por ambas formaciones de derechas gira en torno a cinco puntos básicos: la "libertad", el "desarrollo económico", la "protección de la sanidad pública y los servicios sociales", la "defensa de las señas de identidad propias" y la "protección de las familias". 

Algunas de las medidas que expone el texto son la derogación de la tasa turística, la eliminación las políticas de fomento del valenciano que tomaron Compromís, UP y los socialistas valencianos, o la autorización del contenido de las actividades extraescolares por parte de los padres. A su vez, el acuerdo otorga a Vox las Consellerias de Agricultura y de Justicia, Interior y Gobernación.

Tras hacerse eco del rol que ha asumido Barrera en el Ejecutivo autonómico, e hilando con las políticas de austeridad que ha acostumbrado a aplicar el PP durante las anteriores legislaturas, el dirigente de Compromís, Joan Baldoví, ha lanzado un irónico mensaje a través de Twitter:  "La verdad es que al PP, con tanto recorte, les vendrá bien tener a un torero". Palo tanto al Partido Popular como al propio Barrera. 

 

Una vicepresidencia sorpresa y con polémica

A su vez, cabe destacar que Vicente Barrera no ha sido el candidato propuesto por Vox para la presidencia de la Comunitat Valenciana. El nombramiento del torero como primera espada del partido ultraderechista en esta región se debe a que el candidato original, Carlos Flores Juberías, fue condenado en su día por violencia machista, hechos que suscitaron grandes críticas y que fueron señalados por el Partido Popular como "un problema" a la hora de conformar el Ejecutivo.

Por ello, Flores se vio obligado a renunciar al cargo para desbloquear las negociaciones. Sin embargo, lejos de ser apartado del partido o sancionado por estos hechos, Flores ha sido premiado al ser nombrado como cabeza de lista al Congreso de los Diputados por Vox en la provincia de Valencia. 

Carlos Flores (Valencia, 1964) es Catedrático de Derecho Constitucional de la Universitat de València y en 1982 ya guardó vínculos con la extrema derecha, en este caso con Fuerza Nueva, con quien concurrió a los comicios generales.

Desde ese momento ha estado apartado de la primera línea política, aunque ha ejercido como vocal del Consell Valencià de Transparéncia a propuesta por el propio PP (PPCV) y como vocal de la Junta Electoral Valenciana. Además, ha tenido un gran peso en los medios de comunicación al ejercer como tertuliano de la actualidad en varios canales.

Su ahora sustituto, Vicente Barrera, nació en Valencia en el año 1968 y es conocido en nuestro país por ser torero. Su pasión por la tauromaquia le viene de su abuelo, ya que es nieto del también torero Vicente Barrera y Cambra, uno de los más relevantes del territorio nacional, hasta el punto de haber compartido plaza con Manolete.

No obstante, años antes de dedicarse a este mundo, Barrera se licenció en Derecho por la Universidad de Valencia, y fue mientras cursaba esta carrera cuando empezó a plantearse la profesión de torero. Y a pesar de llevar más de 10 años retirado de las plazas, el que será vicepresidente del Gobierno valenciano ha repetido en más de una ocasión su pasión por este mundo: "Seré matador de toros hasta que me muera".

En su paso por la política, Vicente Barrera se aproximó en un primer momento al Partido Popular de Francisco Camps, a quien apoyó incondicionalmente durante el juicio por los trajes de Gürtel. Meses después de su retirada de las plazas, en marzo de 2011, el Gobierno valenciano con Alberto Fabra al frente, le concedió la Alta Distinción de la Generalitat.

En 2012, quizás desencantado por los casos de corrupción que rodeaban a los populares en la Comunidad, el torero se acercó a Rosa Díez y su proyecto UPyD en 2012. Cuando la formación finalmente se descompuso, Barrera se quedó huérfano de opción política hasta que Vox irrumpía en el panorama político nacional en 2016.

En 2018 se afilió convencido al partido de extrema derecha y fue nombrado coordinador de zona de Vox en Ontinyent con 17 municipios a su cargo, y desde entonces participa en la estructura interna de la formación. En las pasadas elecciones municipales celebradas el 28 de mayo, Barrera figuraba como número 7 en la candidatura de Vox al Ayuntamiento de Valencia. Según sus propias declaraciones a EFE, el torero se afilió porque esta era la formación política que "estaba echando en falta en España".