El documental sobre Eduardo Casanova y el VIH ha originado multitud de titulares en numerosos medios a lo largo de estos últimos días. Algunos de ellos ha generado una cierta indignación a personas como Jordi Évole, productor de este largometraje, que ha sido muy contundente de expresar su malestar por ello en sus diferentes redes sociales.

Para ser más exacto, el periodista y fundador de Producciones del Barrio (Salvados, Lo de Évole, Anatomía de...) ha contestado en una publicación en sus perfiles de Instagram y Twitter (ahora conocido como X) a un titular publicado por un medio de la fachosfera que utilizaba la frase "rentabiliza su VIH" para hacer referencia al documental de Eduardo Casanova, dandoles un sonoro zasca al desvela la nula cantidad económica que el cineasta percibirá por la producción. 

"No sé muy bien el sentido que le quieren dar al verbo “rentabiliza” en este titular. Por aclarar, Eduardo Casanova ha cobrado 0€ (cero euros) por participar en el documental que produce Producciones del Barrio. Lo estrenamos en 2026. En los cines. Los del titular también estáis invitados", aseguró Évole en esta publicación, subiendo una captura de dicho titular. 

 

La semana pasada, El actor y cineasta Eduardo Casanova hizo público que padece VIH. Junto a este anuncio, ha adelantado que en 2026 se estrenará un documental sobre su historia personal, producido por Atresmedia y Producciones del Barrio, la compañía de Jordi Évole. La obra se centrará tanto en su experiencia vital como en su trayectoria, un camino artístico en el que este tema ya ha estado presente. De hecho, su trabajo más reciente, la serie Silencio, estrenada recientemente en Movistar Plus, aborda la serofobia y la realidad de las personas queer a través de una ficción protagonizada por dos hermanas vampiras.

En un mensaje publicado en Instagram, Casanova ha explicado que ha decidido romper un silencio que ha descrito como doloroso y difícil, mantenido durante años por muchas personas con VIH. “Lo hago cuando quiero y cuando puedo. Lo hago por mí, pero ojalá también sirva para ayudar a otros”, ha escrito el cineasta, que ha elegido el cine como vehículo para contar su verdad. A pesar del temor y la incertidumbre que ha reconocido haber sentido, ha asegurado encontrarse en un momento de profunda felicidad por haber dado este paso.

El director también ha reflexionado sobre el estigma que aún rodea al VIH y ha defendido que la dignidad debería ser la norma a la hora de visibilizar la infección. Ha recordado que un alto porcentaje de personas seropositivas no lo ha compartido con su entorno por miedo al rechazo. "La dignidad debería ser la forma en la que todas las personas con VIH pudieran salir del armario . (Cerca del 80% de las personas con VIH no ha compartido con casi nadie que tienen la infección, por un estigma que nos condena al rechazo sistemático y más injusto del mundo)", aclaraba el actor. 

En el avance del documental, Casanova ha mostrado las dudas y advertencias que ha recibido de personas cercanas para mantener su diagnóstico en privado, aunque ha admitido que vivir ocultándolo se ha convertido en una carga emocional y que hacerlo público ha sido, para él, una forma de pedir apoyo.

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