Con el lanzamiento del nuevo Call of Duty: Modern Warfare, tanto la empresa como los jugadores, tenían grandes esperanzas en el nuevo videojuego. Pero tras las recientes noticias realizadas por Activision, han comenzado a aparecer los primeros problemas, a nivel de competición.

A comienzos de 2020, se pondrá en marcha el nuevo formato de competición, el cual ha provocado que muchos equipos hayan tenido que salir de la liga además de perder el nombre de equipo.

Esto se debe a la implementación por parte de Activision de un sistema de franquicias donde solamente se han seleccionado a doce ciudades y organizaciones.

Hasta la fecha, únicamente se han confirmado: Nueva York (Sterling VC), Atlanta (Atlanta Esports), Toronto (OverActive Media), París (C0ntact Gaming), Dallas (Team Envy), Florida (Misfits) y Los Angeles con dos equipos (Inmortals Gaming Club y Kroenke).

Además, aparecen nuevos equipos en la liga como Minesota (Wise Ventures), Chicago (NRG Esports) y Seatle (Aquilini Group), de esta forma, clubs como (Rouge) cambian de propiedad pasando de ser de Cloud9 a ReKTGlobal.

Debido a que en esta liga solo pueden participar doce equipos, muchos de ellos se han visto obligados a dejar la competición por diversos motivos. El primero de ellos es que no han sido seleccionadas como es el caso de Team Reciprocity, Evil Geniuses o el equipo español Heretics, quien comunicó a todos sus seguidores que la liga no había contado con ellos para estar en la Call of Duty League.

Finalmente, el último de los motivos por los cuales estas plazas en la liga de Call of Duty son tan exclusivas, es debido a su precio. Activision está pidiendo una media de 25 millones de dólares a los equipos para que se puedan unir a esta liga, lo que provoca que muchos de ellos se vean obligados a abandonar la competición.