Las redes sociales pueden convertirse en un territorio poco amigable para los adolescentes. Según informaba la semana pasada el Incibe [Instituto Nacional de Ciberseguridad], “Cada vez se producen más robos de cuentas de servicios online, como redes sociales o videojuegos online, lo que también afecta a los y las menores”.

Por eso, advierte de que “es fundamental educar a los/as menores sobre los posibles riesgos asociados”. Una visión que también comparte Meta, la compañía matriz de Instagram, Facebook y WhatsApp, que acaba de anunciar nuevas medidas para proteger a los adolescentes de los peligros de las redes.

Las técnicas de ingeniería social más comunes son el phising, el engaño y el malware

Así se roban las cuentas

El Incibe señala como las técnicas de ingeniería social más comunes utilizadas por los ciberdelincuentes para tener acceso no autorizado a la información personal el phising, el engaño y el malware.

La primera de estas estrategias se utiliza para capturar claves: “Utilizan los chats internos de las aplicaciones y videojuegos, el envío de SMS al teléfono móvil, mensajes de correo electrónico, mensajes privados de las redes sociales con excusas alarmistas para que hagan clic en un enlace malicioso que carga una web de phishing donde se captura el usuario y contraseña de la víctima”.

Riesgo y premios son las excusas típicas

Excusas

Entre las excusas más típicas para conseguirlo, el Incibe apunta: “Se ha producido un acceso no autorizado a tu cuenta, hay un problema de seguridad en tu cuenta, alguien ha entrado en tu cuenta, tu cuenta está en riesgo, tu cuenta está inactiva y se va a cancelar…”.

Otro tipo de engaños se centran en generar falsas expectativas: “Has ganado un regalo, tienes un premio o recompensa en tu videojuego favorito (pases, objetos, dinero virtual, etc.), descubre este truco para subir de nivel...”.

Cuidado con cambiar el correo de contacto, dar la contraseña o el código de verificación

Entregar la cuenta

Pero, en ocasiones, son los propios jóvenes quienes entregan sus cuentas sin ser conscientes. El Incibe detalla el procedimiento: “Con contactos de la misma manera que en el caso anterior, pero tratando de que cambien el correo de contacto de su cuenta por el del delincuente, le faciliten su contraseña o el código de verificación en dos pasos que reciben en su móvil”.

Entre las excusas, “pueden indicar que es una forma de demostrar la identidad para participar en un sorteo o recibir un premio, que son del servicio técnico o del equipo de seguridad de la plataforma y necesitan el código para proteger tu cuenta, etc.”.

Por último, los ciberdelincuentes también convencen a menores “para que se descarguen una aplicación fraudulenta o ejecuten un archivo adjunto”, para que instalen “sin darse cuenta, un software malicioso en el dispositivo con el que pueden, entre otras cosas, robar usuarios y contraseñas de inicio de sesión”.

Protegerse

La mejor manera de protegerse es con contraseñas robustas y seguras y con el doble factor de autenticación. Además, nunca se debe compartir la contraseña ni códigos de verificación ni nada por el estilo.

Hay que tener especial cuidado en los dispositivos compartidos [en el colegio o la universidad, por ejemplo] y desconfiar de mensajes que prometen regalos, promociones o premios. Y, por supuesto, no acceder a enlaces o archivos adjuntos sospechosos ni instalarse ninguna aplicación que no sea oficial y esté verificada.

Meta

Estos riesgos han impulsado a Meta a generar “más de 30 herramientas y recursos para apoyar a los adolescentes y sus padres”, además de desarrollar políticas de uso y tecnología para evitar problemas.

De hecho, la compañía acaba de actualizar sus políticas en este sentido. Y buscan no solo protegerlos del cibercrimen, sino también de la manipulación psicológica. Por eso, uno de los puntos en los que hace hincapié es en la eliminación de contenido que refleje o anime a las autolesiones.

Una medida que se acompaña del incremento de los recursos proporcionados por organizaciones expertas en salud mental, que “estarán por todas partes en Instagram y Facebook en los próximos meses”.

Seguridad para adolescentes por defecto

La compañía va a establecer configuraciones automáticas para adolescentes con el “control más restrictivo de contenido” posible, tanto para quienes se den de alta desde ahora, como para quienes ya llevan tiempo en las redes de la compañía.

El objetivo es “hacer que sea más difícil que las personas se encuentren con contenido potencialmente sensible o cuentas en sitios como la búsqueda y Explora”.

Suicidio y trastornos alimenticios en la adolescencia

El suicidio y los trastornos alimenticios también son una preocupación en la que Meta quiere centrarse: “Nuestra política es no recomendar este contenido y nos hemos enfocado en formas de hacer que sea más difícil de encontrar”, señalan.

En el caso de que los jóvenes realicen búsquedas específicas sobre estos temas, en lugar de mostrar resultados, se redirigirá a los usuarios a especialistas en este tipo de situaciones.