¿A que estás hasta el gorro de que te recomienden series de plataformas en las que no tienes suscripción? Que si Netflix, Movistar+, Disney+, HBO, Amazon, Filmin... El cuento de nunca acabar. Y es imposible contratarlas todas, claro, porque el coste sería una locura. ¿Qué está haciendo mucha gente? Volver a la piratería, por supuesto. 

No lo decimos nosotros, lo dice La Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos que cifra en 30.904 millones de euros el valor total de las producciones consumidas de forma ilegal en 2019.  

La música se sigue llevando la peor parte, con 527 millones de euros de los 2.437 millones de lucro cesante causado por la piratería el año pasado. Las películas pierden 437 millones, las series 108, los libros 230, los videojuegos 203, el fútbol 293, los periódicos 287, las revistas 323 y las partituras 30 millones. 

Durante el estado de alarma se observa un incremento significativo de usuarios que accedían a portales de contenido ilícito 

Confinamiento  

Una situación que se agravó durante el confinamiento: “A partir de la declaración del estado de alarma, se observa un incremento significativo en el número de usuarios que accedían a portales de contenido ilícito. Once de cada cien internautas habían accedido a estos portales y no lo hacían en el periodo previo”, explican desde La Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos.  

“Durante el confinamiento estricto, observamos varios cambios importantes en los hábitos de consumo de contenidos ilícitos: más usuarios, más contenidos consumidos en un mayor número de portales, y además ese consumo es más constante durante todo el día”, añaden.   

Con la vuelta a la nueva normalidad, los indicadores de intensidad de consumo vuelven a niveles previos 

Solución temporal 

Sin embargo, no parece que esos comportamientos se hayan incorporado a la actividad cotidiana, porque “coincidiendo con la vuelta a la nueva normalidad, los indicadores de intensidad de consumo (portales y páginas) vuelven a niveles previos al estado de alarma y el número de usuarios se reduce considerablemente”. De hecho, se registran los mínimos de todo el periodo. 

Según la directora general de La Coalición, Carlota Navarrete, es evidente que las medidas de confinamiento “han tenido un impacto muy severo para el sector en toda su actividad presencial -conciertos, cines, librerías, festivales, partidos de fútbol, etc.-. Pero también para el consumo digital”.  

La lucha contra la piratería digital debe ser una prioridad, según Carlota Navarrete 

Tomar medidas 

Aunque el efecto ha sido positivo en sitios legales, eso “no ha impedido que se reactive significativamente la oferta ilegal”, lo que hace que sea “aún más urgente el compromiso de los poderes públicos para impulsar todos los recursos y mecanismos necesarios para que la lucha contra la piratería digital sea una prioridad”, añade Navarrete. 

Para que no te pierdas un solo detalle, nuestro compañero Borja García ha preparado una de sus infografías, en la que puedes ver todos los datos.  

Once de cada cien internautas se apuntan a la piratería durante el confinamiento

En un escenario sin piratería se podrían crear casi 20.000 nuevos puestos de trabajo directos 

Cifras  

Según La Coalición, “la repercusión de la piratería digital en el empleo aporta cifras preocupantes. En un escenario sin ella se podrían crear casi 20.000 nuevos puestos de trabajo directos, lo que supondría un incremento del 24 por ciento. Que, más los indirectos, supondría 117.097 empleos totales más”.  

Pero el impacto económico negativo no solo afecta a los puestos de trabajo: “Las arcas públicas dejaron de recibir a causa de la piratería casi 440 millones de euros en concepto de IVA y más de 53 millones de euros en IRPF, mientras que la cantidad no recaudada por la Seguridad Social alcanzó casi los 180 millones, en concepto de cotizaciones. Es decir, el Estado habría dejado de ingresar en 2019 un total de 673 millones de euros por los accesos ilegales a contenidos”, lo que supone “un acumulado desde 2012 de 4.658 millones de euros”, concluyen. 

A pesar de que casi nueve de cada diez euros ingresados por webs que ofrecen contenidos de forma ilícita proceden de la publicidad, este tipo de plataformas también generan beneficio a través de “la obtención de datos que los piratas recopilan de modo fraudulento en bases de datos que posteriormente alcanzan precios muy elevados en el mercado”. Según cifras de La Coalición, más de dos tercios de los internautas tuvieron que registrarse y ceder información de carácter personal.