El uso de la inteligencia artificial [IA] en las empresas es cada vez mayor. Pero, ¿qué beneficios reales aporta? ¿Son solo económicos o los hay de otro tipo?

La inteligencia artificial puede generar beneficios tanto culturales como financieros para las organizaciones”, afirma el MIT, que acaba de publicar el estudio The Cultural Benefits of Artificial Intelligence in the Enterprise [Los beneficios culturales de la inteligencia artificial en la empresa].

La IA permite identificar indicadores, que crean nuevos patrones de comportamiento

Beneficios

La investigación recoge las conclusiones de una encuesta realizada a 2.197 profesionales de nivel directivo y entrevistas con 18 en posiciones ejecutivas. De sus respuestas se deduce que este tipo de tecnología genera “un amplio abanico” de beneficios culturales, tanto para las organizaciones, como para los propios equipos.

Y no solo eso, ambas ventajas se suman. Según sus datos, “los participantes que vieron beneficios financieros significativos en las iniciativas relacionadas con la inteligencia artificial son diez veces más propensos a cambiar la forma de medir el éxito que quienes no los apreciaron”.

Según el MIT, la IA permite identificar nuevos indicadores, que crean “nuevas asunciones, objetivos, mediciones y patrones de comportamiento, además de nuevas áreas de responsabilidad”. Eso hace que “las organizaciones realineen los comportamientos y sean más competitivas”.

Los directivos necesitan aprender lo que la IA puede hacer

Modelo circular

La investigación apunta a un modelo circular en el que el uso de la IA mejora la cultura, que a su vez mejora la eficacia, que retroalimenta el uso de la IA. Algo así como un círculo virtuoso, tanto en los equipos, como en el total de la organización.

Sin embargo, conseguirlo no es fácil. “Los directivos necesitan aprender lo que la IA puede hacer (...) y desarrollar un lenguaje común con ella para la toma de decisiones”. Para conseguirlo, es importante que los líderes despierten el apoyo activo a esta tecnología por parte de las plantillas. “Tras la implementación inicial de las soluciones de IA, las organizaciones deben adaptarlas de forma constante”.

Pero, llegado el momento en que esta tecnología demuestra su eficacia, “los beneficios culturales y productivos resultantes animan a usar aún más la IA en toda la empresa”.

Beneficios financieros

Sin embargo, los beneficios financieros no son tan evidentes. De hecho, solo un 11 por ciento de las empresas participantes en la investigación afirman haberlos obtenido. “Puede ser que pocas compañías estén implementando la IA a una escala suficiente como para generar beneficios financieros sustanciales. Pero otra posible explicación es que esas organizaciones se están convirtiendo en expertas en sacar el máximo partido a esta tecnología.

Tampoco resulta fácil implementar este tipo de soluciones en las compañías, porque es preciso adaptar las formas de trabajo y, como señala Anju Gupta, máximo responsable de Datos y Analítica de la entidad financiera Northwestern Mutual, “existe una resistencia natural contra la que vas a chocar”.

Rechazo

El equipo de investigación del MIT compara la cultura existente con el sistema inmune: “Es al grupo lo que los mecanismos de defensa son para el individuo”. Sus conclusiones señalan que “a menudo los directivos reconocen la necesidad de cultivar la aceptación de la AI por parte del equipo, como por ejemplo al incluir a usuarios finales en el proceso de desarrollo, generar confianza en el funcionamiento del sistema de AI y animar a los equipos a estar abiertos a cambios en sus procesos de trabajo”.

Y esa confianza en la tecnología es, según sus conclusiones, un elemento clave. “Casi la mitad de los participantes [49%] creen que la desconfianza en la AI procede de la falta de entendimiento o de formación [46%]. Paul Pallath, director de Datos, Analíticas y AI en Levi Strauss & Co, explica cómo seleccionaron diferentes miembros de la plantilla “de diferentes dominios, desde las tiendas hasta las personas de TI o las de negocio y los convocamos a un campamento de inteligencia artificial y machine learning [ML] de ocho semanas”. En total, más de 40 profesionales de 14 lugares de todo el mundo. Pero, según sus palabras, mereció la pena: “necesitaban tener confianza. Y generar confianza en la AI/ML y en las máquinas, solo es posible si las propias personas son parte del proceso más que estar sujetas a él”.

La AI también puede incrementar la eficacia de los equipos. “Nos enfocamos en la eficiencia y la calidad de las decisiones como indicadores”, explican en el informe. “Alrededor de un 58% de quienes respondieron la encuesta que habían participado en una implementación de AI, estuvieron de acuerdo con que esa solución mejoró la eficiencia y la toma de decisiones a nivel de equipo”.