En este día de Sant Jordi, en El Telescopio hemos querido saber -y contarles a ustedes- cómo maridan tecnología y literatura. Y, para conseguirlo, hemos hablado con dos escritores muy diferentes: Gervasio Posadas y Nagore Suárez. El primero, un novelista “al estilo clásico”, si nos permiten ustedes la expresión. La segunda, una autora joven, famosa por sus hilos en Twitter. Si quieren leer la entrevista con Nagore, en las noticias relacionadas tienen el enlace. Pero no se pierdan la de Gervasio, que es igual de interesante.

Entre él y su hermana Carmen, suman una veintena de novelas, a las que hay que sumar relatos, cuentos para niños y ensayos. Ambos son toda una institución en el mundo literario y son, además, los fundadores de yoquieroescribir.com, una web de talleres de escritura, idónea para quienes durante este confinamiento quieran sacarse la espinita de publicar la gran obra del siglo XXI. Bueno, o solo escribir algún relato para los amigos.

Hemos charlado con Gervasio sobre literatura, tecnología y alguna recomendación para leer estos días.

Carmen y Gervasio Posadas, escritores y fundadores de Yoquieroescribir.com

Carmen y Gervasio Posadas, escritores y fundadores de Yoquieroescribir.com

Como escritor, ¿qué aporta la tecnología?
Yo ya empecé a escribir con el ordenador y me cuesta pensar en la época cuando la gente tenía que hacerlo con la máquina de escribir o a mano, porque hay una parte de composición de lo que tienes escrito que a mano me parece complicadísimo. ¡Y las correcciones! Cuando oigo a algún romántico me dice que todavía escribe a máquina pienso: “Pues no le veo ninguna ventaja, salvo el ruido de la tecla” [risas].

El libro tiene un valor intrínseco como objeto que mucha gente no supo ver

Pero no parece que haya habido mucha innovación en formatos
Ha habido mucha experimentación para vincular distintas disciplinas a través de contenidos dinámicos. Lo que yo creo que pasa es que el lector, de alguna forma, lo que sigue pidiendo es el relato convencional. Parece que leer una pantalla, a pesar de que mucha gente esté acostumbrada, cuesta. Y los experimentos que incluyen elementos transmedia requieren una pantalla.

Quizá es un poco sorprendente lo que pasa con los libros, que puede parecer el contenido más fácilmente transformable al formato digital. Probablemente hace diez años habríamos pensado que hoy no quedarían libros físicos. Y, sin embargo, van mucho mejor que los discos o las películas. El libro tiene un valor intrínseco como objeto que yo creo que mucha gente no supo ver en ese momento.

¿Tú lees en papel o en ebook?
Los alterno. Más que nada, por una cuestión de espacio. Leo bastante, sobre todo cuando estás escribiendo tienes una parte de documentación en la que tienes que leer muchísimas cosas y si tuviera que tener todos esos libros… Las casas que tenemos son bastante pequeñitas [risas].

Es difícil encontrar lectores en el segmento de nativos digitales

¿Desaparecerá el papel en algún momento?
Es difícil saber. Tenemos que ver todavía si se superará un gap de lectores, que son los nativos digitales que han dejado la lectura. Es difícil encontrar lectores en ese segmento. Para bien o para mal, lo que se ha producido por la utilización de las redes sociales y de mensajes más cortos, que son los que te permiten, es que la gente ha perdido de alguna forma la capacidad de afrontar textos más largos.

Así que yo creo que más que saber si va a haber libros físicos o digitales, es saber si en un futuro la gente estará dispuesta a consumir textos largos. Esa es mi duda y mi pánico.

¿Qué te parecen los hilos de Twitter?
Creo que es un tipo de relato muy condicionado por el medio y por crear una intriga permanente. Es difícil a través de un hilo de Twitter crear una trama muy complicada. Tiene que ser muy directo, no puede tener tramas paralelas. No puede tener las complicaciones que tiene una novela. Tiene que ser muy lineal. Es una narrativa más básica que una novela.

Nosotros arrancamos directamente online, creo que fuimos los primeros en tener taller online

Yoquieroescribir.com es un buen ejemplo de encuentro de la literatura con la tecnología
Nosotros arrancamos directamente online, creo que fuimos los primeros en tener taller online, con la idea de que quizá la escritura creativa es una de las disciplinas que es más fácil aprender a distancia. En primer lugar, porque para escribir, tienes que estar solo. Puedes ir a un curso, pero a la hora de escribir, no puedes tener a nadie al lado.

La enseñanza online bien entendida te proporciona la disciplina que necesitas para escribir. Porque siempre hay esta idea de que escribir es una cuestión de inspiración, cuando en realidad se trata de crear un hábito de trabajo en el que tienes días mejores o peores. Al final tienes que trabajar todos los días para conseguir un buen resultado.

¿Cuánto se tarda en empezar a escribir?
Nosotros lo hemos orientado a un sistema en el que lo que buscamos es que el alumno se anime a escribir desde el primer momento. Hay gente que enseña que se centra en la teoría pero nunca te lanza a escribir o tardas mucho en hacerlo. Nosotros hemos buscado una metodología que te permita escribir pronto y que tengas un seguimiento personalizado por parte de un tutor que sea un escritor contrastado. Y a lo que empujamos constantemente a los alumnos es a leer, porque sin leer -sobre todo determinados textos de calidad- es muy difícil escribir.

Recomienda un libro a nuestros lectores por Sant Jordi
Yo, con esto de la cuarentena, que al final siempre tienes algún momento más perdido, me he leído -que lo tenía como asignatura pendiente- Fortunata y Jacinta y la verdad es que es muy recomendable. Hay mucha gente que tiene la idea de que Galdós era un escritor muy serio, provocada en cierta parte por la serie que hubo en TVE hace muchos años y que era muy dramática. Pero la verdad es que me ha sorprendido mucho el sentido del humor de Galdós en este libro. Me parece de alguna forma el Dickens español. Y creo que en este año del centenario es un buen momento para leerlo.