Seamos realistas: no prestamos la debida atención a las contraseñas. Nos sabemos la teoría [más o menos], pero fallamos en la aplicación. Y, cuando te roban una, los hackers tienen acceso a un montón de información tuya, pueden bloquear tus archivos para pedirte un rescate o, peor todavía, utilizar tu identidad para cometer fraudes en tu nombre.

Llámanos plastas o lo que quieras. Pero hoy te vamos a enseñar a crear contraseñas seguras de verdad. Te vamos a dar las claves para que no puedan robártelas y para que tu privacidad y seguridad no te quiten el sueño.

Toda la información procede del INCIBE y te animamos a que visites su página para no perderte ninguna de sus actualizaciones.

Cuanto más larga sea una contraseña, más difícil de hackear será

Contraseñas más seguras

Para crear una contraseña robusta, el INCIBE te recomienda, como primer paso, elegir una de más de 8 caracteres. “Cuanto más larga sea, mejor”, dicen. Y, además, ten en cuenta que muchas veces es más fácil recordarlas que las más cortas.

Por supuesto, hay que combinar letras [mayúsculas y minúsculas], números y caracteres especiales. Y nada de incluir información personal como tu cumpleaños [o el de tu hijo], números de teléfono o nombres. Esas son las informaciones que tiene más fácil descubrir cualquier pirata informático.

Tampoco es recomendable utilizar secuencias del teclado, como qwerty; ni palabras que estén en el diccionario [de cualquier idioma], porque ese es uno de los tipos de ataque clásicos.

No utilices contraseñas de menos de 8 caracteres, si no quieres correr riesgos

Algunos trucos para crear contraseñas

Para  recordarlas, puedes utilizar algunos trucos, como reglas mnemotécnicas, que son muy útiles para crear combinaciones largas y únicas.

Según el INCIBE, hay que pensar en una frase que sea fácil de recordar y que tenga al menos 8 caracteres. Por ejemplo, “leo el Telescopio”. Junta todas las palabras y pon en mayúsculas la primera letra de cada una de ellas: LeoElTelescopio. Ahora, añade un número al final: LeoElTelescopio4. Y, finalmente, incluye un carácter al principio: &LeoElTelescopio4.

A partir de una clave maestra, puedes crear las de todos los servicios

Clave maestra

Esa es en realidad tu clave maestra. A partir de ella, puedes crear las de cada uno de los servicios que utilices. Por ejemplo, añade las dos primeras letras del que estés usando al principio. Si fuese Instagram, podría ser in&LeoElTelescopio4.

Otra opción es utilizar la primera y la última y colocarlas al principio y al final. Te quedaría algo como I&LeoElTelescopio4m. O puedes poner ambas al final y en mayúsculas; &LeoElTelescopio4IM.

No son las únicas opciones, por supuesto. También puedes situarlas en puntos concretos de la clave, como en las posiciones 4 y 5 o lo que consideres que te puede servir para despistar a los hackers, sin hacerte un lío. Lo importante es que uses siempre la misma estructura, para poder recordarlas todas con facilidad.

osi crear contrasena robusta s

Hay que modificar las claves cada seis meses como máximo

Más consejos

Con una clave maestra, puedes evitar el gran fallo que cometemos prácticamente todos: reutilizar la misma contraseña una y otra vez. La consecuencia de esta práctica puede ser que, si descubren una, la utilicen en todos los servicios y, de un solo golpe, tener acceso a toda tu información. Por eso, es importante variarlas, aunque puedan tener una parte común.

Y, por supuesto, no sigas usando las mismas claves de que tenías en el Messenger hace 20 años. Hay que cambiarlas de vez en cuando, como mínimo cada semestre. Si no lo haces, cada vez se lo pones más fácil a los ciberdelincuentes.

Gestores de contraseñas

El INCIBE recomienda utilizar un gestor para “tener más seguras y controladas tus contraseñas”. En primer lugar, por comodidad. No necesitarás recordar cada una de ellas, solo la de acceso al gestor. Es un ahorro de tiempo y esfuerzo en el inicio de sesión en muchas ocasiones.

Además, ofrecen mayor seguridad en su almacenamiento, con técnicas de cifrado robustas que las protegen de los ataques de los delincuentes.

También te puede ayudar a generar claves aleatorias fuertes y únicas para cada cuenta, con lo que ya no tienes necesidad de recordarlas o reutilizarlas. Así reduces el riesgo más todavía.

No te preocupes por la compatibilidad con tus dispositivos, porque suelen estar disponibles para todos. Con el mismo, puedes acceder de forma segura desde cualquier lugar con acceso a internet, si está en la nube.

Porque existen dos tipos de gestores: en servidor y en el propio dispositivo. Las ventajas de la nube es que, como decíamos, puedes acceder desde cualquier sitio. Eso sí, tus claves podrían estar más expuestas a ciberataques. Las que las guardan en tu dispositivo son más seguros, pero son menos prácticos si cambias de equipo.