Los AirPods se han convertido en una parte más de nosotros. Estos cascos inalámbricos nos acompañan a clase, al trabajo, cuando quedamos con amigos… en resumidas palabras: hacen mucho más fácil nuestro día a día.

No solo nos permiten escuchar música o podcast -esto también podemos hacerlo con los auriculares tradicionales- sino que nos hacen la vida un poco más sencilla. Al contrario que los cascos de siempre, estos pequeños audífonos eliminan los cables por completo y cuentan con un estuche que carga la batería. Además, al ser un paquete tan compacto, te los puedes llevar a cualquier parte -independientemente del tamaño que tengan- y no se estropean con la facilidad que en ocasiones lo hacen los otros.

Si hay que buscarles una pega, es que son frágiles, en el sentido de que es algo que llevamos siempre con nosotros y que, por el mero contacto con los vaqueros o la mochila, tienden a arañarse o ensuciarse, al igual que su estuche. En este artículo os damos una serie de consejos que te permitan limpiar tus AirPods sin dañarlos, para que puedan acompañarte durante mucho tiempo.

Limpiar los AirPods con bastoncillo de oídos

Hay que tener en cuenta que los auriculares están en contacto permanente con los oídos, lo que provoca que estos acumulen suciedad, grasa o sudor. El método más sencillo y, en cierto modo extendido para limpiar los AirPods tiene como protagonistas a los bastoncillos.

Es muy sencillo de aplicar, basta con disponer de un bastoncillo de oídos ligeramente humedecido con agua. A continuación, debemos limpiar la parte de la bisagra ejerciendo un poco de presión. ¡Así de fácil! También puedes soplar cuando las motas de polvo acumuladas estén sueltas o aplicar un poco de alcohol en el bastoncillo, pero con agua suele ser más que suficiente. Emplea el mismo método para el codo y la rejilla, aunque esta última es más complicada de limpiar. Asimismo, para las cavidades de los auriculares no es necesario siquiera que mojes el bastoncillo, puede estar seco.

Limpieza de auriculares inalámbricos con masilla blue-tack

Este tipo de masilla, que en ocasiones hace de adhesivo, también puede ser una buena aliada a la hora de limpiar los Airpods. El procedimiento es también muy sencillo: vale con coger un trozo e irlo pegando en los huecos que albergan suciedad. Eso sí, es importante que este sea grande para alcanzar todas las partes y que no se desprenda de ninguna de ellas. Ten en cuenta que si se queda pegado en algún sitio y nos cuesta sacarlo habremos ‘conseguido’ el efecto inverso.

Paños y cepillos de dientes para los AirPods

Por supuesto, siempre podemos recurrir a los trucos más ‘tradicionales’, tal y como aconseja la propia página de Apple. La web de la manzana hace algunas distinciones en función del modelo que tengamos, pero coincide en que algunos métodos de los de ‘toda la vida’ como limpiarlos con un paño humedecido y secarlos con uno seco pueden ser eficaces, aunque no funcione tan en profundidad.

En el caso del estuche, la marca advierte que una buena idea puede ser golpearlo suavemente con un cepillo de cerdas -similar el de los dientes-. En cuanto a las almohadillas, Apple recomienda meterlas debajo del agua sin utilizar jabón y después secarlas. ¡Con estos pequeños consejos ya puedes seguir utilizando tus AirPods en cualquier parte!