Si hace unos años el bolso o la cartera eran los principales objetivos de los amigos de los ajeno, ahora los teléfonos móviles se han convertido en toda una tentación. Sus precios que les otorgan un buen dividendo a los cacos en el mercado negro o, simplemente, la posibilidad de cambiar nuestro terminal por otro mejor, ha multiplicado por mucho la sustracción de terminales.

No es raro ver en cafeterías, aeropuertos o terrazas carteles advirtiendo de los peligros de dejar el smartphone sobre la mesa sin prestarle atención. Si te sucede algo así, te proponemos cuatro aplicaciones que pueden ayudarte a localizarlo. Antes de empezar dos advertencias. La primera es que si te lo han robado y decides recuperarlo, evalúes los riesgos. La segunda tiene que ver con el uso que se hace de este tipo de aplicaciones. Mucho cuidado de servirse de ellas para espiar a alguien (a nuestra pareja, un amigo, etc) sobrepasa la línea de la legalidad. Avisados estáis.