En enero del año pasado, tuvo lugar la Cumbre de adaptación climática. Una de las decisiones que surgieron de aquel encuentro fue la creación del Adaptation Innovation Marketplace [AIM, “Mercado de innovación para la adaptación” en castellano], una iniciativa “simbólica, pero estratégica, que promueve una adaptación progresiva a nivel local, centrada en la sociedad civil, las ONGs y mujeres y jóvenes innovadores”.

Ahora, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo [PNUD] acaba de anunciar un programa de donaciones para la acción climática por un importe total de 2,2 millones de dólares estadounidenses, de las que se beneficiarán 22 proyectos de innovación locales en 19 países: 7 de África, 11 de Asia y 4 de Latinoamérica y el Caribe. De ellos, 10 están ubicados en países poco desarrollados o pequeñas islas en vías de desarrollo.

La iniciativa empodera a los actores locales e impulsa los ODS

Impulsar la acción

La primera ronda de financiación será llevada a cabo a través del Adaptation Fund Climate Innovation Accelerator [AFCIA, “Fondo de adaptación acelerador de innovación para el clima”]. El objetivo será fomentar la acción contra el cambio climático y tratar de impulsar la consecución de las metas fijadas en los acuerdos de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible [ODS]. “La iniciativa empodera a los actores locales y contribuye a los principios para la acción liderada localmente que ha sido apoyada por el PNUD y sus socios de todo el mundo”, señala la institución.

Las propuestas ganadoras abarcan un amplio abanico de actividades, desde acuacultura en India y la expansión de determinados cultivos en Brasil, hasta la reintroducción de técnicas antiguas de construcción en el Sahel y la creación de “trabajos azules” en Micronesia.

Las donaciones se centran en “agricultura resiliente, tecnología, adaptación de las comunidades, pagos y servicios basados en el ecosistema y emprendimiento”. En junio se abrirá una nueva fase de solicitudes.

Según Srilata Kammila, directora de Adaptación al cambio climático del PNUD, “al apoyar innovaciones locales para el clima, estas becas nos permiten repensar la forma en que apoyamos el desarrollo climático resiliente. Esto significa apostar por las formas de trabajo de la ONU y los acuerdos Grand Bargain, romper silos, trabajar con toda la sociedad, seguir la agenda de localización, escalar la adaptación liderada localmente y acelerar la resiliencia climática de las comunidades vulnerables”.

A los 10 millones de dólares iniciales del AFCIA se sumaron otros tantos aportados por la UE

Dotaciones

La financiación se realiza a través del AFCIA. Este programa fue lanzado en noviembre de 2020, con una aportación inicial de 10 millones de dólares procedentes del Fondo de Adaptación. Su objetivo es apoyar al emprendimiento local de los países en vías de desarrollo para impulsar “su resiliencia innovadora y crear soluciones con modelos de negocio viables que atraigan la financiación comercial”. En diciembre de ese mismo año, la Unión Europea añadió otros 10 millones de dólares al fondo.

Los 22 proyectos finalistas de esta primera entrega, 11 recibirán 125.000 dólares de donación y la otra mitad 60.000 dólares en microfinanciación para su primera fase. Los proyectos deberán estar implementados en un plazo de 18 meses. También contarán con apoyo técnico y asistencia por parte del PNUD.

La institución señala que el último informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático destaca “la necesidad de resaltar el papel de la justicia social y diferentes formas de conocimiento, tales como el local y el indígena, en los procesos de adaptación climática”. Según el documento, a pesar de los progresos en los esfuerzos en diferentes sectores y regiones, la actividad de los seres humanos ha provocado pérdidas y daños generalizados a la naturaleza y a las personas. Además, los pueblos y sistemas más vulnerables han sido “afectados de forma desproporcionada”. África y las islas pequeñas “especialmente se enfrentan a retos relativamente severos en todas las dimensiones de la vulnerabilidad analizadas por el informe”.

En total, el PNUD gestiona inversiones en resiliencia climática por valor de más de 1.600 millones de dólares, que financian proyectos en casi 100 países y de las que se benefician unos 138 millones de personas.